El viernes 20 fue la clausura del programa de pasantía para hijos de empleados y en el cual estuvo participando mi hijo Erick.
Esta fue una grandiosa experiencia no sólo para mi hijo sino para todo el grupo de jovencitos que participaron. Como madre, fue una muy grata experiencia y como decía en mi intervención en la reunión, para la cual fui invitada a decir unas palabras, compartía con todos los presentes en el salón, el nivel de involucramiento de Erick hacía el trabajo, el orgullo que mostraba al portar en su camisa un carnet que lo identificaba como “empleado” lo cual me producía una descarga de emociones maravillosas porque me dejaba ver la forma tan responsable y espontánea como había asumido este reto.
A los chicos le reconocieron su labor entregándoles pergaminos y una evaluación de parte de sus Supervisores. Todos los que tuvieron participación en la actividad, le regalaron palabras motivadoras, de agradecimiento y de incentivo a su preparación constante. A hacer todo cuanto se propongan de manera correcta, a no dejarse seducir por la vanidad y las facilidades engañosas de este mundo para que en el futuro puedan brindarle a la sociedad sus talentos y sus valiosos aportes tanto como buenos seres humanos como profesionales íntegros.
Sin dudas voy a extrañar la compañía de Erick en mi camino al trabajo y en la hora de almuerzo. Fue un mes hermoso, pero como dice él mismo: “Mami, deja tu ñoñería que nosotros comoquiera nos vemos TODOS los días!” jajajaja
Gracias a mi empresa por la bella experiencia que le permitieron vivir tanto como a mí durante el desarrollo de este programa que espero se repita por muchos años más.
Gracias Erick por tus enseñanzas y la conexión de madre-hijo.
I love you!
♥
1 comentario:
Gracias por la mención en el blog!
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