01 diciembre, 2010
No hay temor...
Lo extraño es que, justo cuando el sol se apagaba, cegaban mi vida, pero mi alma y espíritu inexplicablemente se regocijaban, y en mis ojos ahogados en lágrimas de alegría, resplandecía su inmensa luz...
♥
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario