Mi primer premio...De Portada!

La historia de las páginas amarillas en República Dominicana se remonta desde el año 1964 cuando se formalizaron los acuerdos para la instalación en nuestro país de la compañía de Servicios de Anuarios Telefónicos Internacional (SATI) quien tendría a su cargo la impresión anual por los próximos 5 años de los directorios telefónicos de la entonces Compañía Dominicana de Teléfonos C. por A.

En el mes de abril del 1965 estalló la revolución, las oficinas de la SATI fueron cerradas y todo el material que se tenía recopilado fue trasladado hacía Jamaica para allí compaginar, imprimir y empastar el primer directorio de páginas amarillas y páginas blancas de nuestro país.

Una de las primeras portadas que salió publicada en los directorios fue una foto del personal de ventas al lado de una flotilla de vehículos que estrenaban para hacer las ventas personales. No vayan a malinterpretar y que conste que para esa fecha no estaba nacida, pero sí tuve la oportunidad en los años noventa de apreciar un ejemplar de estos que conservaba el tan querido y siempre recordado Director General de entonces, el señor Ramón Mejía Quintero quien reside actualmente en su ciudad natal y bella Panamá (país donde me he sentido como en casa).

Volviendo un poco atrás, cuando aun no trabajaba para la compañía de teléfonos, recuerdo que siempre me encantaba recibir el directorio telefónico pues, sus portadas habían cambiado y ya no eran imágenes aburridas y antiguas sino que le abría paso a la creatividad y con ello hacían que éstas fuesen en lo adelante más atractivas.

No sé si a ustedes les pasó, pero yo que soy media “fiebrua” con eso de las fotos y las artes plásticas, por eso esperaba las guías telefónicas con entusiasmo y sobretodo con mucha curiosidad para ver lo que sería la nueva cara del directorio. Algunas llegaron a gustarme tanto que pensaba hasta en recortarlas para enmarcarlas como si fuesen cuadros para mi casa, pero por falta de fondos no los concretaba (recuerden que yo no trabajaba).

En el 1989 ingresé a las filas de Codetel y trabajé allí durante ocho años. En 1998 pasé a ser parte de Páginas Amarillas cuando ya GTE había decidido constituir esto que era un departamento más de la telefónica, en una empresa legítima y con el ambicioso propósito de convertirla en lo que es hoy, una institución sólida y estable. Desde hace unos breves años PA se encuentra siendo parte del portafolio de inversiones de la empresa estadounidense Local Insight Media, por tanto su crecimiento y diversificación es constantemente fuente de innovación y de cambios.

Mientras laboraba en el departamento de Artes (hasta hace poco) tuve siempre la oportunidad de ver las fotografías que seleccionaban para las portadas de cada uno de los directorios que editamos. Mi evaluación al verlas por primera vez en un boceto o arte tal y como llega, naturalmente no se hacía esperar y en muchas ocasiones coincidían con mi gusto y en otras no, pero todas seguían una línea común que los responsables de elegirlas se ajustaban a estas según el tema en cuestión de esa edición y eso lo hacía más que respetable.

Hace apenas unas cuantas semanas Páginas Amarillas sorprendió a todos sus empleados a través de una comunicación interna donde anunciaba un concurso de fotografía para seleccionar la imagen que representaría la nueva edición del directorio de teléfonos residenciales de Santo Domingo.

Era la primera vez en toda la historia de nuestra empresa que se tomaba esta iniciativa de poner en manos de sus empleados a través de su arte manifestado en una imagen que adornara la cara de este libro que tiene una circulación en el área metropolitana de más de trescientos mil ejemplares cada año, tal y como lo resaltaba el Sr. Pedro Cabrera, Vicepresidente del Caribe de Local Insight Media, y quien ha llevado bajo su responsabilidad el rumbo de la compañía desde hace más de siete años.

Como muchos de mis compañeros de trabajo saben que soy aficionada a la fotografía, sus comentarios de motivación y hasta su certeza de que yo no dejaría de estar presente en este concurso no vacilaron en hacerse sentir, y en la mayoría de ellos sentí un gran entusiasmo que ni yo misma lo tenía al principio de anunciarse el concurso puesto que el rango de fecha y límite para la entrega de las propuestas significaban un verdadero reto ya que era muy corto el tiempo y en adición, las condiciones climáticas de ese momento eran pésimas por las lluvias, y las categorías que exigía la contienda eran muy específica.

Eran solo dos temas:
1- Cuerpos de Agua (Mar, Río, Manantiales, Lagunas o Lagos) en Santo Domingo. Léalo bien, en Santo Domingo!
2- Dulces criollos de Santo Domingo (Que se produzcan o se comercialicen en SD)

Bajo estos dos parámetros comencé a indagar y a buscar datos para enterarme de los lugares que podía visitar. Para mi suerte, suelo recorrer parte del país buscando paisajes hermosos de nuestra isla con amigos aficionados a la fotografía, que vivimos y escudriñamos nuestros tesoros naturales. En esta ocasión, mis panas Johnny Lee, Ronaldo Pichardo y Max Noboa decidimos salir un sábado temprano en la mañana y vistar por primera vez un parque nacional protegido por el Ministerio de Medioambiente ubicado en la margen oriental de la capital y allí pude hacer algunas fotos que guardaría como parte de la “reserva” para luego evaluarlas y compararlas con las próximas que deseaba tomar en otro lugar el siguiente fin de semana…

El siguiente fin de semana, se la pasó lloviendo sin parar, con un cielo totalmente gris que en nada ayudaba a lo que había planeado en mi mente marimar. No pudimos salir más! El clima y el tiempo metida en la oficina cumpliendo mi horario de trabajo no me permitieron hacer más fotos a excepción de la otra categoría de los dulces criollos, de los que sí podía crear el escenario en casa.

Finalmente, no me quedó más remedio que elegir entre todas las tomas, las tres fotografías que mas me simpatizaban y obviamente, las consulté con amigos muy cercanos hasta que coincidimos prácticamente en las mismas.

El último día para recibir las propuestas y con la bendición de Dios entregué un total de seis fotografías, tres por cada tema como lo había establecido el grupo organizador en las reglas del concurso. Ya solo era cuestión de esperar el desenlace, rezar mucho, ponerse nerviosa y tratar de confiar en una misma y por supuesto…dejar TODO en las manos de DIOS!

Pasó una semana y varios días hasta que finalmente se anunció la convocatoria a todo el staff ejecutivo de la empresa y a los participantes para que asistiéramos al evento el siguiente día y allí revelar el resultado del concurso.

Cabe destacar que hasta donde sé, ninguno de los participantes éramos fotógrafos profesionales sino mas bien aficionados, y algunos con más conocimientos que otros pues la mayoría eran artistas gráficos y que sí han tenido la oportunidad de manipular una cámara y entienden sobre la composición y algunas reglas básicas.

El staff, tampoco era el jurado experto, ni curador, ni entendido cien por ciento en la materia, pero sí un gran conocedor de la línea por donde se rige el producto y muy seguros de la imagen que ellos andaban buscando a través de esta novedosa iniciativa.

Llegó el día, las cinco de la tarde y el salón estaba lo suficientemente ocupado como para que me asombrara por la considerable cantidad de participantes. No era un número competente en relación a todo el personal que tiene PA, pero si gente decidida, talentosa y sobretodo deseosas de entrar en el combate y ganar.

Tenía un frío del caray…(sería frío en verdad?) Bueno… Después de que la Directora de Mercadeo ofreciera las palabras de bienvenida y posteriormente pasara la palabra al Director de la empresa, quien jocosamente trató de romper el hielo y de inmediato agradeciendo la participación de todos nosotros, además de resaltar los datos que compartí en los inicios de este artículo sobre la ejecución de este proyecto por primera vez en la historia de la empresa.

Nos entregaron un certificado de participación a cada uno de los veintinueve aficionados y una vez concluida esta parte del programa se comenzó a revelar la foto ganadora del tercer lugar que le mereció a una compañera quien es artista gráfica con una fotografía de un amanecer del malecón de Santo Domingo.

Cuando llamaron el segundo lugar, yo seguía temblando de frío (frío??) mientras aplaudía el mérito que le había regalado a esa empleada su propuesta de un lindo paisaje de *“Las Tres Tiradas” (Datos por confirmar, no encontré nada en Google.).

Ya cuando iban a pronunciar el Seudónimos de “Nikoniana” y mi foto del afluente del Río Ozama “El Cachón de la Rubia” aparecía en grande en la pantalla, ya no podía ni controlar el temblor de mis manos, ni la sonrisa enorme que se plantó en mi cara!

Cuanta emoción y cuanta satisfacción sentí al escuchar mi nombre mientras perdía hasta la coordinación de mis pasos hasta el frente a recibir mi premio! Creo que fue casi como saber lo que se siente al recibir un galardón como el Oscar! Jajaja

Mi primer premio!...En este hermoso arte del cual solo recibo bendiciones y me permite vivir momentos inolvidables y únicos como este logro que además de ser recompensado con un premio en metálico, mi verdadera motivación y de la cual aun no salgo de mi asombro es saber que mi foto estará en la portada de un directorio! Un libro de los que yo tanto esperaba en casa para ver la imagen. Algo que nunca imaginé que pudiera suceder y por tanto agradezco infinitamente a Dios porque ante cualquier resultado, pedí que nunca las cosas sucediesen como yo deseaba sino como fuera SU voluntad.

Gracias sinceras primero a Dios (reitero) por consentirme, a Páginas Amarillas, a su Staff Generencial, a los participantes, a mis hijos y a los/las amigos (as) ((ellos (as) saben quienes son) que se los (as) hice cómplices de esta aventura y me aconsejaron de la mejor manera posible, tan posible que hoy podemos celebrar juntos con muchísima alegría, este premio.

Espero que cuando reciban el directorio dentro de unos pocos meses, les guste la foto, se acuerden de que esa imagen que verán en él fue tomada con todo mi amor, y por sobre todas las cosas que tengan presente que ese hermoso lugar lo hizo Dios para que nos deleitáramos de su grandeza y de toda su creación.

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