Cabarete...

Playa Cabarete/Foto Angela Guichardo/Derechos Reservados.

Hace ya unas semanas, cuando hice el recorrido por el norte del país en busca de los paisajes montañosos teñidos de verde y rojo por ser ésta la época de las Amapolas y la flor de los Piñones que también nacen con ellas. Estos últimos los usan generalmente para delimitar las parcelas, lo cual aporta una belleza extraordinaria con su color rosa pálido.


Después de salir de Gaspar Hernández y antes de tomar la carretera de Jamao al Norte, optamos por aprovechar las horas e incluir una breve visita a la ciudad de Cabarete.

Particularmente, en ese momento no me llamaba mucho la atención el ir porque lo imaginaba demasiado concurrido y quizás no tan factible para tomar fotos sin que aparezcan gentes en ellas. De todos modos, tampoco me gusta descartar ningún lugar porque nunca sabe con lo que se pueda encontrar, además de que tenía mucho que no visitaba esa zona y reconozco que es bella.

En Cabarete se desarrolla una actividad turística muy activa, de mucho movimiento por doquier, mucho más de lo que me había imaginado, pero de verdad que me sorprendí aun más al verlo en vivo y en directo.

A lo largo de toda la carretera se encontraban vehículos estacionados frente a los negocios y a los hoteles que bordean la playa, por lo que nos fue casi imposible encontrar un espacio donde dejar el Jeep para parar un rato a comer algo. Después de dar un poco de vueltas decidimos hacer la parada en un club de Kitesurf donde no estábamos seguros ni siquiera si nos iban a permitir estacionarnos, pero preguntamos si nos podíamos quedar unos minutos para hacer unas cuantas fotos, y nos dijeron que si con mucha amabilidad.

Al cruzar las pequeñas instalaciones del club y llegar a la playa, me impresioné cuando me encontré con tal “amplitud”, una gran extensión de arena blanca y dorada teniendo como marco los colores de ese paisaje tropical precioso, propio de una isla tan privilegiada como la nuestra.

Anteriormente había visto imágenes de los Kitesurfings de Cabarete, pero quedé encantada al ver la gran cantidad de extranjeros de todas las edades disfrutando de este deporte acuático y sobretodo, me maravillé por el hermoso colorido de aquellos “cometas” empujados por el viento que se conjugaban con el azul intenso del cielo de esa bella tarde. El mar por demás, al igual que el sol, intensos y hacían gala de su esplendor y majestuosidad.

Fueron muchas las fotos que logramos hacer y que en mi caso, aun permanecen vírgenes en la memoria de mi cámara y no he podido prestarle la debida atención, pero hoy quise compartir con ustedes esta imagen que pude seleccionar anoche y que luego de publicarla en Facebook, a algunos de mis contactos les ha agradado y le han puesto un “Like”.

Ojalá sirva para motivarlos a darse una vuelta por Cabarete, conocer esta linda ciudad playera y disfrutar de sus tesoros tal como lo hacen sus pobladores y visitantes.

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