23 abril, 2013

Conversando con Touzon y Suki Belaustegui


Ayer tuve el placer de compartir junto a un gran número amigos y con otras personas relacionadas al mundo de la fotografía que en cierta manera hemos estado en contacto gracias a este bellísimo arte y que anoche tuvo una connotación más especial por tener ante nosotros a dos maestros, dos grandes narradores de “historias silentes” que las expresan a través de magníficas imágenes y el sello único de su estilo y visión artística.
Raúl Touzon y Sebastián Suki Belaustegui, prominentes fotógrafos cuya trayectoria y hoja de vida se extiende mucho más allá de todo lo que pueda escribir sobre ellos en esta página. Su experiencia de vida y el compromiso con el cual han asumido su pasión, los han transportado por agrestes terrenos de la realidad cruda y humana en la que viven millones de personas alrededor del mundo, algunas en lugares remotos, otras en cambio tan cerca de nosotros que casi no los vemos.
El encuentro con Raúl y Suki se realizó en el Teatro-Auditorio Arturo Rodríguez Fernández, del palacio de las telecomunicaciones de Santo Domingo. Con una asistencia que dejaba notar el entusiasmo y el marcado interés de profundizar en las anécdotas y las historias de cada imagen presentada por los artistas.
Tengo la certeza de que desde anoche, luego de cohabitar por unas horas, alumbrados únicamente por la suave luz de las imágenes proyectadas a las espaldas de los maestros y bajo ese ambiente de complicidad, cada aficionado, fotógrafo de profesión, alumno, admirador, artista, todos sin excepción alguna, salió de allí con un profundo sentimiento que invitó a la reflexión, a hacer un introspección no sólo por la gris realidad que le ha tocado a los protagonistas fielmente retratados por el lente de Raul y Sebastián,  sino de su propia existencia y de la labor que como ente humano debería asumir de cara al mundo donde se desenvuelve. Esto definitivamente, no excluye otras pasiones u oficios.
Se necesitan acciones desde todos los puntos que hagan contacto con los seres humanos. Acciones que generen logros positivos en pro del entorno y de quien lo vive. Una foto “bonita” no es aquella en donde todo luce limpio y en orden, una foto para mi es hermosa y valiosa cuando tiene voz propia para reclamar justicia, urgencia, respeto, etc.
Cada uno de nosotros cuando empuña una cámara y dispara ha de ser portavoz y pieza motivadora para establecer límites de violencia, subyugación, discriminación, odio, pobreza, maltrato, desolación, crueldad, crimen, abuso, desorden, ruina, etc. Cada cual debe abotonarse el broche del cuello de su capa y realizar la labor de héroe o de defensor que le toca con la plena convicción de que no lo hace para un grupo sino para todos.
Podría continuar expresando todo lo que percibí durante el desarrollo de la actividad y a medidas que una imagen era precedida por otra.  Coincidí en varias ocasiones con el sentir de Raúl y de Suki ante posiciones que surgieron al expresar sus puntos de vista, en especial cuando Sebastián nos dejó en bandeja una reflexión muy linda: “No sabemos en realidad quienes son los verdaderamente pobres si ellos o nosotros”,  refiriéndose irónicamente a la manera en que nosotros vemos el modo de vida, a veces de supervivencia y esa fidelidad hacia la cultura que reflejan sus sujetos.
En resumen,  he querido expresar la maravillosa noche que se convirtió en una interacción mágica entre los maestros y los alumnos, todo eso gracias a la humildad con la que ambos nos transmitieron sus conocimientos y vivencias.
Agradecimiento eterno para Raúl Touzon, Sebastián Belaustegui, Héctor Mota Portes de mi grupo Manso Fotogrú, César Herrera, de YouPhotoDR y la Sociedad Fotográfica F-64, representada por César Pinedo.
Fotos de la actividad:





2 comentarios:

Jenny dijo...

Excelente descripcion llena de sensibilidad de lo acontecido anoche. Creo que todos salimos de alli enriquecidos de multiples maneras.

Cesar Pinedo dijo...

Estupendo blog Angela... felicidades...