Amo los colores y cuando son 100% creados por la naturaleza, aun los amo más. Me encanta el colorido del Flamboyán para esta época, y como llueven los pétalos de sus flores empujados por la brisa.
Ahora que tengo la oportunidad de disfrutar de un espacio físico tan majestuoso y verde no desaproveché las ganas que tenía de tomar estas imágenes y guardar en ellas su encanto y la alfombra de tonos rojos, amarillos y naranjas.
Mi respeto a nuestra madre tierra y mi reiteración firme hacia el apego de la preservación de nuestros recursos.
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