Una Noche Misteriosa..

Llegamos tarde en la noche y otros ocuparon nuestras camas acostumbradas, tuvimos que dormir en el cuarto de la Bisabuela de mis amigas. Si, aquella señora del retrato envejecido por el tiempo…el cual me sobrecogía cada vez que lo miraba…

Entonces no tuve mas remedio que aceptar y dormir allí con una de ellas. Era un cuartito pequeño en una casa de madera, dos camas una al lado de la otra. Estaba muy oscuro y temblaba de miedo, pero quería demostrar lo contrario.

Ya en la cama, conversaba con quien me tocó compartirla y me aseguraba de que estuviera despierta para calmar mi ansiedad y miedo pues el recuerdo de esa foto me perseguía

A los cinco minutos volví a preguntar algo pero el silencio llenó aquel oscuro cuarto y entonces se agudizó mi miedo, mi amiga se había dormido para mi mala suerte. De repente unos fuertes vientos empezaron a sentirse fuera de la casa, y la lluvia se hizo sentir en el zinc cada vez mas fuerte.

Las ramas de un naranjo chocaban con el techo y estremecían aquella casa. La lluvia comenzaba a salpicarme por las brechas de la madera y sentía mi brazo derecho mojarse. Entonces le reproche a una de mis amigas no haber retirado el par de tenis que había dejado al sol encima de la casa, pero ella ya estaba rendida en su calmado sueño.

Pasé la noche tratando de cubrirme del agua que me alcanzaba a pesar del mosquitero y de las sábanas, preguntándome a mi misma como podía el sonido de la lluvia en el techo de zinc ser relajante para algunos cuando yo moría de temor por la tormenta. El naranjo desprendía con sus ramas aquel lado de la casa… así por alguna razón quedé dormida…

Al levantarnos al siguiente día, mientras hacíamos la cama, volví a regañar a mi amiga por los tenis y que ya no tendría que ponerme porque se habían mojado con la fuerte lluvia de esa noche… ella, insegura preguntó: Que lluvia??... le confirmé la de anoche!!, no escuchaste el ruido de la brisa, hasta me mojé por lo fuerte que arrojaba el agua contra la pared de madera… Me dijo… Angela, de que lluvia hablas? y hasta me hizo burla por ello e insistió... Anoche no estuvo lloviendo… yo me quedé pasmada al salí fuera de la casa a comprobarlo por mi misma.

La tierra no estaba ni húmeda, miré al techo, tomé mis zapatos y estaban totalmente secos. Sólo por eso pude creer lo que me decía..

Hasta ahora no sé que pasó, aun no entiendo que sucedió. Saque usted la conclusión…