08 junio, 2012

Hasta siempre, amigo!


Hace poco más de un año, me encontraba  en Salinas, Baní. Andaba con dos amigos y nuestros equipos de fotografía buscando ser testigos de la aparición del sol en aquel hermoso lugar.  Coincidimos con otros hombres que seducidos también por el encanto del bello gesto de la naturaleza nos reunió fortuitamente a la misma hora, el mismo escenario e igual pasión.

Nos saludamos tímidamente y proseguimos cada grupo por su rumbo.  Ellos se nos adelantaron a las dunas, allá volvimos a rencontrarnos.  Aparentemente, decidieron no adentrarse mucho por la ardiente temperatura de casi ya mediodía, pero nosotros, por nuestra parte,  queríamos aventurarnos un poco más y cruzar todo el desierto hasta llegar a la playa.

No volvimos a ver a nuestros colegas, obviamente ya se habían marchado.  Días después encontramos una bella foto publicada en Facebook, donde se veían diminutas imágenes de cuatro aventureros en medio de aquellas colinas de suave arena. Johnny, Rafael, la guía de Medioambiente y yo.

Con el agradecimiento por tan bella foto, inició mi breve pero afectuosa amistad con Luis Eric Hernández y sus compañeros de viaje.

Hoy que llego cargada, con un sinnúmero de asuntos por resolver, encarando las vicisitudes del día, los atropellos y el cansancio, creí estar desmoronada, pero al enterarme de la partida física de este mundo de Luis Eric, he sentido una gran conmoción en el alma, abatida por esta triste noticia, con un sentimiento de impotencia, de profundo dolor y hasta de culpa.

No era una amiga tan cercana y cuanto lo lamento, pero su cariño y la distinción con la que en las pocas veces que compartimos me dispensó, más aquellas palabras de admiración hacía mis intentos en la fotografía, hizo que este hombre, tan activo, tan entusiasta por las cámaras, la naturaleza y las aves, calara a los niveles de estima y afecto con el que correspondo a las personas queridas.

Que triste me siento por esta partida tan inesperada! Dónde estabas amigo? Por qué no me escribiste para preguntarme algo de Photoshop? O para fotografiar una vez más la luna?. 

Siento mucho no haberte escrito para saber en qué mundos andabas  y por qué ya no compartía tus bellas fotos con nosotros.  Lo siento tanto, Luis Eric. No hay palabras para expresar el sentimiento de una despedida como esta.

Dondequiera que estés, quiero expresarte mis afectos, mi gratitud por el honor de tu amistad, por los mensajes de ánimo, por las escasas, pero agradables llamadas para contarme de los Zumbadores del Botánico. 

Gracias, por compartir la pasión de la fotografía, la bella excusa para encontrar seres humanos como tu en la ruta. Gracias por tu desprendimiento y permitir aun sin yo pedírtelo, que la tarde del 19 de marzo mi humilde cámara vistiera por primera vez un lente como el de la tuya, así a través del visor y aquel 300mm pude ver más de cerca la bellísima luna que posaba para nosotros.  

Gracias infinitas hermano, por el cariño manifestado en tan poquito tiempo. Te extrañaremos, por eso vivirás para siempre. 

Ahora descansas en los brazos de tu Padre, el infinito para consolar, para entender, para amar y absolutamente inmenso  para perdonar.

Hasta siempre, amigo!


No hay comentarios: