26 febrero, 2014

Desde ya celebrando...




170 años de Independencia. ¡Viva nuestra bella República Dominicana!


¡Cuántas vidas se salvarían!

En mi querido país deberían existir leyes de tránsito que determinen horas específicas para la circulación de los vehículos pesados, de manera, que sea lo menos frecuente ver situaciones como estas, en las que conduces en tu carrito a las horas pico del día y especialmente en las de regreso a casa, y te encuentras con situaciones como estas que te hacen sentir como una hormiga entre estos monstruos de acero.




19 febrero, 2014

Paz para Venezuela...



Nuestro sentir, nuestro deseo, nuestras oraciones se elevan en una sola plegaria: Paz y democracia en el pueblo venezolano. ♥

#DominicanaConVenezuela


08 febrero, 2014

"El Mayordomo"

Me encanta sentir esta avalancha de emociones cuando termino de ver una película. Siento el corazón henchido con obras como estas y vidas como las de Cecil Gaines, el Mayordomo de la Casa Blanca, interpretado magistralmente por el actor Forest Whitaker, escrita por Danny Strong y dirigida por Lee Daniels. Mis respetos para todo el elenco y en general al equipo completo.

Después de dicho esto, creen que es necesario que les diga que les recomiendo ver "El Mayordomo"?



Una mirada a la vida de Cecil Gaines, quien sirvió como mayordomo jefe de la Casa Blanca a ocho presidentes, desde 1952 a 1986, teniendo asiento de primera fila mientras se definía la historia política y racial de Estados Unidos.


01 febrero, 2014

El cubrecama de mi madre...

Desde pequeña he guardado en mis recuerdos un cubrecama que mi madre hizo con sus propias manos y que consistía en la unión de retazos de diferentes telas que le iban sobrando de algunos trabajos de costura que de vez en cuando hacía para nosotros.

Ese cubrecama que aún permanece en mi memoria era un trabajo de manualidad precioso por el colorido que ingeniosamente armonizaba en toda la pieza y que además la hacía un poco pesada por el volumen.

El borde de cada retazo estaba hilvanado con una costura poco apretada hasta lograr una forma circular. No tengo idea de cuántas piezas se requería para confeccionar una ropa de cama tan particular, pero de que era un gran trabajo, sin dudas que lo era! 

El tiempo y la paciencia que se necesitaba para obtener finalmente una prenda tan especial como esa, ponía al descubierto la pasión y el amor con el cual mi madre emprendía sus proyectos. Definitivamente, era una mujer sencilla, laboriosa y de grandes cualidades que la distinguían gracias a la forma cómo fue criada.

Animada por el hermoso recuerdo de aquella cama tendida con esa gran sábana, quise imitar a mi madre aprovechando también los retazos de telas que iba recolectando de unas clases de costura que tomé hace años.  No tengo el talento que tenía mi mamá en la confección de ropas, además de que mi poca paciencia no me habría permitido hacer el diseño original del cubrecama, pero al menos la iniciativa fue inspirada por él.

Logré unir tantos cuadrados pude, con ardua labor llegué a coser aproximadamente dos yardas en aquel tiempo. Luego no supe qué hacer con ella porque era grande, pero no lo suficiente como para alcanzar el tamaño de una sábana. Obviamente, nunca quise deshacerme de ella porque sabía que tarde o temprano la utilizaría.

Hoy estoy más que contenta porque ese día llegó y desde ya, puedo disfrutar de mi propia obra que después de tanto tiempo de estar guardada, ahora está vistiendo los cojines de mi mueble en mi pequeña galería.

Nada del otro mundo, nada fuera de lo común quizás, pero me emocionan los bellos y maravillosos recuerdos que me trae cada pieza y cada color.