20 febrero, 2011

Volando con las Mariposas...

Hace unas semanas, visitando la zona noroeste del país llegamos hasta el Museo de las Hermanas Mirabal. No teníamos programada una parada allí, pero en vista de que nos acompañaba un amigo Argentino y no conocía el lugar, decidimos mostrárselo.

Una vez más yo quedé fascinada en la casa de "las muchachas". Cada detalle de sus cosas me transportaba en el tiempo y me creaba escenas de su vida cotidiana moviéndose entre aquellas paredes, tejiendo, bordando, estudiando, pintando, colocando las porcelanas que coleccionaban en su vitrina, etc. Sus trajes, sus camas, sus libros, toda su pertenencia tan emotivamente colocadas. Es difícil no sentirlas mientras recorres los pisos por donde ellas mismas andaron.

Al final de la visita guiada, nos encontramos con la maravillosa sorpresa de que Dedé, la cuarta mariposa, se encontraba afuera, mientras se balanceaba en una mecedora. De pronto, su sonrisa iluminaba nuestras caras y las de todo visitante local y extranjero.

Nos recibió como siempre la he mirado a través de los diferentes medios. Dulce, amable, paciente, sencilla. Su voz, aquella inconfundible voz que parece amenazarla con apagarse. Pues, no ha sido fácil la constancia y la dura tarea que la tiranía le heredó. Contar una y mil veces la trágica historia de sus hermanas, las tres mariposas que volaron a destiempo.

Gracias a Doña Dedé por el espacio que nos dedicó. En lo particular, por las fotos que pude hacerle y por permitirme archivar ese tan especial momento para atesorarlo en mi propia historia.

11 febrero, 2011

Como una fiera...


Con la fuerza de un Jaguar se impone ante el mundo que trata de aniquilarla, de absorberla, de ahogarla en el dolor de sus huesos y en el relieve de su semblante, florece la pena clavada en su alma.



09 febrero, 2011

Adiós, Papá Neto...

A veces resulta fácil visualizar internamente la vida y trayectoria de un ser especial que ha partido. Sin embargo, en el intento por describir con palabras los dotes que le hicieron tan singular entre los demás, me siento fracasada al no poder encontrar en una justa dimensión todo lo que esa magnífica persona merece.

Prefiero guardar silencio y que cada amigo o familiar que le conoció, haga una parada en esta entrada y piense en todo lo que le dio, todo lo que significó para cada cual. Por mi parte, me quedo en el eterno silencio para inmortalizar para siempre en mis recuerdos su alegría, su dinamismo, su jovialidad, su cariño, su amor, sus jocosidades, todas las sonrisas y carcajadas que me provocó con la extraordinaria espontaneidad que le fue dada.

Su fe, su profunda devoción al Creador y la inquebrantable fortaleza de espíritu que hasta en el último aliento de vida nos enseñó. Sin quejas, sin llantos, sin cuestionamientos a Dios. Definitivamente, tu mejor legado nos lo diste desde tu lecho, el cual te cubrimos de amor toda tu gente querida para que antes de partir supieras lo significante que había sido tu vida en la nuestra.

Hoy no vives físicamente entre nosotros, pero ahora es cuando realmente has conocido lo que es vivir a la manera que Cristo prometió. Te ganaste su recibimiento en el cielo y aun en nuestro pesar por tu partida, nos has dejado una dulce extensión de la paz en la que hoy tu alma mora.

Te amamos y te extrañaremos mucho, Papá Neto.

EPD