31 marzo, 2010

Hola Nena!


Anduve por la bella Constanza y en un pueblito llamado "El Blanco" que se encuentra a mano derecha antes de subir las montañas, me encontré con esta Nena.

Su tío o su padre, no se que era de ella, es Zapatero y trabajaba mientras ella le hacía compañía. Le pedí permiso para guardar en esta imagen todo el encanto de ese hermoso retrato visual que recreaban mis ojos al verla.



Foto: Angela Guichardo

30 marzo, 2010

Novedad...


Ya Justo Aquí tiene botoncitos disponibles para colocarse en las gorras, carteras, camisetas o donde lo quieran llevar!

Acuérdenme regalarle uno cuando los vea, me honrraría mucho que ustedes lo usen. :-)



29 marzo, 2010

You've got a friend...



Para todos aquellos amigos que necesitan una mano que le sostenga o una voz que les consuele.

Esta es una bellísima canción que conocí a través de alguien muy especial y que ha seguido extendiéndose a otros que han necesitado de mi amistad y cariño para hacerles saber que They've got a friend too.


=)




You've got a friend
by: James Taylor


25 marzo, 2010

Y volveré...



Hoy hace 24 años que mi madre partió de este mundo y al igual que todos los días quiero recordarla como cuando cantaba una de sus canciones favoritas: "Y volveré" del grupo Los Angeles Negros.

Sigue brillando como la estrella de mujer que eras, ahora con más luz que nunca!

EPD

24 marzo, 2010

Puesta en circulación de libros...

Cito:“Cuando lo único que conoce la persona de sí misma es algo del cuerpo físico y se identifica con eso, sufre cada vez más en la medida que ese cuerpo llega a su clímax y luego desciende hasta el polvo del cual surgió. Esa persona es verdaderamente infeliz.”

Hoy estuve en la sede del Ministerio de Cultura atendiendo a la invitación de mi amiga Lissette Soriano, donde la Sociedad Internacional de Realización Divina y el Centro Cultural Yoya Devanand sostendrían una tertulia-panel filosófico para presentar dos obras de su maestro espiritual: Swami Gurú Devanand Saraswati Ji Maharaj, ‘Las enseñanzas del maestro” y “Nacimos para triunfar”.

Hasta el 24 de Mayo de 1990 día en el cual el maestro abandonó su cuerpo físico se dedicó a proponer la filosofía Yoga y su aspecto práctico de Mantra Yoga Meditación, como opción sana para que el ser humano lograse su felicidad y su realización divina.

El acto se llevó a cabo en el Sala de Arte Ramón Oviedo y en él intervinieron personalidades ligadas a estas actividades filosóficas así como médicos psiquiatras y psicólogos quienes ofrecieron al público asistente sus diferentes planteamientos acerca de tema desde el punto de vista de sus respectivas profesiones.

La frase que cité al principio de esta entrada corresponde a una de las obras que adquirí “Nacimos para triunfar”, me parece que su ideología no pertenece a una religión o práctica en particular. La escogí para empezar porque desafortunadamente lo que encierra ese párrafo es un comportamiento muy común si no en nosotros mismos, en mucha gente en nuestro entorno y quisiera que nunca se nos olvidara de donde venimos, a lo mejor eso nos hace cambiar o por lo menos nos provoca ser un poco mejores seres humanos.

Agradezco a Lissette y a su hermana Maribel por el rato ameno e interesante que pasamos esta noche. Confieso no estar empapada de este tipo de estilos de vida más que lo poco que he escuchado antes y las cosas que me comenta Lissette con entusiasmo acerca de sus ayunos, ejercicios físicos y de meditación, etc.

Nunca me he sentido atraída por ello, pero ella sabe que soy una persona de mente abierta a nuevos conocimientos, por lo tanto me facilito escuchar, tomar lo mejor y deshechar lo que no me convence de cada criterio, por eso siento que gano. Además,es agradable saber que mucha gente encuentra en el Yoga paz y salud física y espiritual.

Al fin de cuenta TODOS buscamos lo mismo con la diferencia de que nos apoyamos en opciones con distintos nombres, pero que definitivamente si son acertadas, TODAS deben llevarnos hasta el único grande y poderoso: Dios.




21 marzo, 2010

Safari Fotográfico...Parte II

Tomamos el sendero y llegamos con el último aliento hasta arriba. Nos acomodamos en el nido para apreciar la hermosa vista con la que la naturaleza nos premió.

El Lago se ve extendido hasta el infinito, la vegetación en la orilla desafiando al sol. Las tomas de nuestras cámaras no cesaban, no hacía falta el flash, todo estaba deslumbrante y mágico. Allí cantamos “cumpleaños feliz” un “mini manso” hijo de una pareja que nos acompañaba. Creo que ese niñito guardará para siempre ese momento, pues no mucha gente vive tan singular experiencia.

Bajamos cuidadosamente las rústicas e improvisadas escaleras y abordamos los vehículos una vez más. Llegamos a la entrada del lago en un pestañar y al desmontar mi primer pies en tierra una de las Iguanas que por allí circundan vino a mi encuentro, un gesto que aunque no tenía riesgo me hizo retroceder, pues con los reptiles y otras especies tengo un límite muy bien marcado. Me asustan muchísimo esos pájaros!! 

Compramos los tickets de entrada por valor de 10 míseros pesos (US$0.27)lo mismo que costaba hace unos 3 ó 4 años cuando fui. Soy de opinión de que deberían cobrar más porque aunque no haya tantas atracciones más que la del doblemente salino lago y las Iguanas, una mejor recaudación ayudaría un poco más al mantenimiento y conservación de las especies de este remoto parque.

Entramos, y mi primera impresión fue: Oh sorpresa! Que diferente estaba todo allí dentro ahora comparado con mi primera visita. Había ignorado las noticias sobre las inundaciones y no sabía que esto había causado tanto efecto negativo en el lago.

Los senderos largos y curvados que se podían recorrer ya no existen. A penas se puede caminar unos escasos metros y te de inmediato te encuentras con el agua rebosada. La piscina de aguas azufradas que era un atractivo muy demandado por los visitantes y bañistas ahora se confunde con las del lago, así que desafortunadamente también han desaparecido.

A pesar de todo, del odioso calor por las altas temperaturas, la sequía propia de las tierras sureñas, y los daños que han alterado la extensión del Lago Enriquillo, el paisaje no deja de ser hermoso y capaz de despertar curiosidad y asombro por su misteriosa existencia.

No vimos los famosos Cocodrilos, pero a mí en particular no me hicieron falta. Uno de los fotógrafos (Ramón Cabrera)tomó su trípode, subió su pantalón hasta sus rodillas y se metió en el agua tratando de buscar una buena foto.

Ante nuestro asombro y advertencia por el riesgo, le aconsejábamos salir de allí antes de que lo sorprendiera un “La Coste”. De todos modos, el morbo y lo espeluznante llevó a algunos a tener sus cámaras listas en caso de cualquier eventualidad, sobretodo el modo de “video”. Que malos son! jajaja!☺

Agotamos un buen rato allí no sin antes tomar unas quien sabe cuantas imágenes del lago, de la flora y la fauna que escasa e impacientemente complacía a los profesionales del lente para lograr buenas tomas.

Como ya “hacía” hambre, nos fuimos en busca de comida y partimos hacía La Descubierta que queda a no más de 4 Kms del parque.

El tema de la comida me preocupaba un porque en un viaje en el que hay que recorrer tanta distancia fuera de casa hay que ser MUY cuidadoso con lo que se come, que se come y donde. Así que aunque sentía que debía echar algo sólido a mi estómago esas precauciones me tenían un poco dudosa de que encontrara algo que me convenciera.

Llegamos a un balneario de aguas dulce llamado Las Barías, precioso y ligeramente fresco lugar, sobretodo después de estar expuesta al sol y al calor por tanto tiempo. Ahí había más movimiento de gente, muchos bañistas disfrutaban las frías aguas y otros degustaban la comida criolla cocinada en leña. Después de observar bien las diferentes opciones me decidí como casi la mayoría del grupo por un Moro de Gandules con carne de Chivo que dicho sea de paso estaba muy buena.

Reposamos sentados debajo de los árboles, acompañados de un rico café con un ligero toque de canela y unos postrecitos de frutas y galletitas de higo que brindaron mis compañeras.

Pasado el tiempo, nos marchamos hacía Jimaní para continuar dando la vuelta al lago. Robert, Orling y yo no nos fijamos la vía que habían tomado los primeros en salir de Las Barías, así que optamos por la ruta que el instinto nos llevó creyendo que era la misma de ellos. Después de avanzar varios kilómetros nos dimos cuenta que definitivamente se habían ido por otro lado y que solo Boogie Tek (otro compañero) nos seguía en su carro.

De nuevo nos sentimos impresionado por el desborde del lago, como se había entrado y dañado incluso zonas de cultivo, por lo que sus tierras ya no eran propicias para nada semejante. Una vaquita buscaba entre las pocas y me imagino saladas hierbas, se ahuyentó al vernos y se marchó.

Proseguimos hasta llegar a nuestro límite, la frontera con Haití. Donde también observamos otros efectos de inundación del lago que está del lado de nuestros vecinos. Esta vez, oficinas del gobierno dominicano parecían flotar entre las aguas. Aparentemente esto lleva un largo tiempo en esas condiciones. Hay mucha basura y por ende mucha contaminación. Una vista extremadamente penosa y alarmante.

Cruzamos a “Tierra de Nadie” que es un trecho entre la puerta de República Dominicana y Haití donde se desenvuelve un mercado de comerciantes haitianos y donde es parada obligatoria antes de cruzar al vecino país.

Dentro del mercado fuimos muy cuidadosos con las fotos que tomábamos, tratamos de no enfocar a la gente, pues los hombres y mujeres laboriosos tenían cara “poco amigable” y no los culpo, trabajan muy duro de sol a sol, entre una brisa caliente y polvorienta.

Los Mansos que dejamos atrás, llegaron después que ya habíamos explorado esa zona, de todos modos decidimos acompañarlos de nuevo. Nunca pensé que llegaríamos tan lejos en esta aventura, fue una tremenda experiencia cada momento que vivía con mis nuevos amigos.

El atardecer marcó el punto de salida para emprender el regreso a casa. No puedo dejar de mencionar el bellísimo paisaje que observamos mientras íbamos en la carretera en lo alto de una montaña y al fondo la impresionante llanura sureña.

Esta es una tierra bendecida por Dios. No importa la estación del año o el punto cardinal donde te encuentres en RD, todo tiene una belleza genuina y singular que nos hace sentir verdaderamente orgullosos de haber nacido aquí.

Gracias a Manso Fotogrú por la magnifica e imborrable huella que llevo en mi corazón desde el pasado domingo.

Gracias por su receptividad, por dejarme compartir junto a ellos todo un día completo y los felicito de corazón por el sentimiento que ponen al capturar imágenes que reflejan sin dudas, sus emociones, el amor por su tierra, su gran sensibilidad y el alto valor a la amistad.

Gracias por todo, chic@s!

Yo soy Mansa, y tu??

Hasta una próxima aventura!

Fotos:


20 marzo, 2010

Safari Fotográfico...Parte I

Manso Fotogrú es un grupo que conocí a través de Facebook y de algunos amigos que vi que pertenecían a él. Se trata de una comunidad de personas enamoradísima de la fotografía, algunos ya profesionales, otros aficionados con mucho conocimiento y destreza, y el resto, gente como yo que siente una gran atracción por este oficio o hobby y que está buscando aprender de los que están más avanzados.

Era la primera vez que me saldría con el grupo, en una actividad que ellos denominaron “Safari Fotográfico” y cuyo destino era dar la vuelta al Lago Enriquillo tal como expresé hace unos días en otra entrada. Aunque ya había visitado esa zona de mi país y específicamente el lago, era evidente que esta sería una experiencia diferente.

Partimos muy temprano en la mañana, la hora exacta no lo se porque desde que llegué al punto donde planificamos reunirnos para salir en caravana y comencé a conocer la gente, no volví a tener conciencia del tiempo de ahí en adelante. Muchos de ellos obviamente, ya se conocían y los nuevos simplemente nos presentábamos y tratábamos de incorporarnos al coro y la chercha. Como es natural dentro de un grupo de aproximadamente 35-40 personas, espontáneamente se forman mini grupos y quedas con las personas con las que mas te sientes identificada.

Me sentí intimidada cuando veía la gente llegar con sus equipos fotográficos, cámaras y lentes de todo tipo, me consolaba una frase que uno de los Mansos me había dicho la noche anterior cuando le comenté que yo no contaba con una cámara profesional y entonces dijo: “No se trata del Arco ni de la Flecha sino del Indio”, entendí con esto que debía tranquilizarme y así que tomé muy enserio sus palabras y me lancé con mi pequeña Canon SD600.










Un total de trece vehículos conformaban la caravana, mis compañeros de viaje fueron Robert John (cariñosamente Chucky) fotógrafo profesional, business man, entre otras cosas y la simpática Orling, artista plástica y además profesora en su área. Los tres nos pasamos una gran parte del trayecto conversando y compartiendo temas de interés común, hasta que todo el grupo hizo la primera parada en el Parador Cruce de Ocoa para satisfacer algunas necesidades.

Luego de abastecernos y “cambiar el aceite” tomamos nuevamente la carrera del Sur viendo la mañana llegar. No tuvimos suerte con el amanecer puesto que el sol no nos brindó un espectáculo de esos que el sabe dar, pero nos entretuvimos observando el paisaje y las pequeñas comunidades lugareñas aun sin actividad por lo temprano que era.

Nos detuvimos en un Batey de Neiba, para mi era algo nuevo explorarlo, conocer sus gentes y ver personalmente sus condiciones de vida. Cuando los niños nos vieron llegar, corrieron hasta nosotros para ver que nos traía por allá. El eco se extendió de casucha en casucha y de repente estaban todos saludándonos y mirándonos. Parecían estar felices con nuestra presencia allí y a la mayoría les gustaba que les tomáramos fotos y posaban.

Ver la miseria en la que se desenvuelven estas familias casi en su totalidad haitianas y la conformidad (probablemente por no conocer otra cosa) con la que asumen su día a día, me hacían reflexionar y me recordaba lo mucho que a veces nos quejamos por tonterías, aun sabiendo que hay tanta gente que simplemente no tiene NADA y no se queja.

Llegar allí con tan buenos equipos en las manos, pero sin nada que darles me pareció un poco injusto. Tanta gente necesitada y no poder hacer nada provoca un sentimiento de impotencia terrible, pero luego cuando lo conversé con uno de mis compañeros, me dijo que con sacar del bolsillo algo para regalarle a uno correrías el riesgo de tener el resto de la comunidad encima de ti y posiblemente hasta se produciría un caos. Tristemente secundé su opinión, pero me ayudó saber que los Mansos en otras ocasiones han llevado donaciones a bateyes que corren con igual suerte, así que me pareció excelente el gesto.

Los pequeños correteaban entre los fotógrafos, posaban y quedaban encantados cuando les mostraban las fotos. En una ocasión, una pequeña me pidió que la dejara tomarme una foto y así lo hice, luego TODOS querían hacerlo! Que lío!

Salimos de allí y nos dijeron adiós desde la carretera. Mas adelante encontramos otro batey y decidimos pararnos de nuevo. Nada diferente con el estilo de vida de los anteriores. Todos los Mansos se dispersaban por la zona y buscábamos obtener imágenes interesantes de manera respetuosa hasta en los patios. Contrario al primero, en este Batey encontramos un poco de resistencia de parte de algunos jóvenes y viejos que no estaban de acuerdo con que les hiciéramos fotos y nos solicitaban que les pagáramos por ello.

Me saqué como en una “palé” a muchacho de unos 26 años que traía un tufo de ron asesino, los ojos rojísimos y también me advirtió que no quería que le tomara foto, pero si que le diera mi “mail”. Ay chichí!

Volvimos a retomar nuestro camino mientras el sol nos calcinaba la piel y se hacía cada vez mas urgente la necesidad de tomar un buen vaso de agua o refresco, por lo que una vez avanzamos unos cuantos kilómetros más, la siguiente parada la hicimos en un pequeño negocio de uno de los pueblos que se encuentran en la misma ruta que hay que recorrer para llegar hasta el lago.

Tomamos del preciado líquido, picamos alguito, las mujeres hicimos una fila para usar el baño como si se tratara de comprar una taquilla para un concierto, etc. Debajo de la sombra de un árbol nos pusimos a echar par de cuentos, Roger nos deleitó con uno que nos provocó una inmensa carcajada y así se desarrollaba nuestro peregrinaje, sin prisa, disfrutando el momento y haciendo placentero lo que sería y fue un largo, pero encantador viaje.

Subimos el ancla y partimos del puerto ya con la vista fija a nuestro objetivo principal para aprovechar bien las horas del día. Kilómetros iban y venían, empezamos a ver un poco de lago a lo lejos y dentro de nuestro vehículo temas surgían y concluían.

Pasado un buen trecho, advertimos el aviso del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales que indicaba una atracción a visitar, se trataba de “Las Caritas de los Indios”, dibujos indígenas que quedaron inmortalizados en las rocas para contarnos historias...


Continuará...

Las fotos:

17 marzo, 2010

Jeremy...


El domingo pasado anduve por primera vez en un "Safari Fotográfico", por primera vez también tuve la oportunidad de entrar a un Batey y ver muy de cerca la miseria en la que subsisten cientos de familias haitianas.

Luego les contaré con más detalle sobre mi experiencia, pero por lo pronto quiero compartir la foto que le tomé a Jeremy, un niño que cautivó toda mi atención por su peculiar rostro, sus inmensos ojos marrones y una sonrisa que con solo recordarla me parece tocar el cielo.



16 marzo, 2010

Una vez más, Dios y mis Angeles...

En la madrugada del domingo abordé un taxi para reunirme con unos amigos con quienes emprendería un largo viaje a las 5:00am hacía el Lago Enriquillo.

Mientras el chofer conducía, nos rebasaron unos chicos que viajaban en una passola (motocicleta) y el chofer hizo un comentario con tono despectivo: “Ahí van 2 lacras”. Miré por el cristal para saber a quienes se refería y se trataba de dos tipos que por sus siluetas y lo poco que se advertía en la oscuridad y la velocidad a la que iban, aparentaban ser muy jóvenes, estaban vestidos de negro, con suéter mangas largas y gorros de lana en su cabeza.

De inmediato me entró una rezadera porque sabía que esos muchachos buscaban presas indefensas que anduvieran por ahí caminando, probablemente dirigiéndose a sus trabajos y como si fuera poco también tuvieran la muy mala suerte de encontrarse con ellos.

Sentí pena y rencor hacía ellos y oré por aquellos que pudieran andar por el mismo camino de esos jóvenes. Le pedí a Dios en un murmullo que nos librara de mal y protegiera a todo aquel que pudiera estar en el peligro de la maldad de estos antisociales. Continué mis súplicas hasta que los vi alejarse y perderse en la oscuridad.

Ayer, cuando me dirigía al trabajo, venía tomando las mismas precauciones de siempre, sujetar bien mi bolso, caminar pendiente de todo lo que se mueve en mi entorno y caminar a buen ritmo. Cometí la “imprudencia” de rebuscar en el bolsillo de mi chaqueta y sacar una esquinita de mi celular para ver la hora e inmediatamente lo volví a acomodar en el bolsillo y continué mi marcha.

Luego de recorrer unos pasos más, antes de llegar a la esquina en la que giro a la derecha, me interceptaron repentinamente dos jóvenes en una moto subiéndola por la acera, prácticamente bloqueando el camino. Me espanté terriblemente y mi primera intención fue lanzarme a la calle que estaba repleta de carros esperando la luz verde del semáforo, pero prontamente el muchacho que viajaba detrás de la moto se lanzó de ella y arruinó mi estrategia. Se dirigió hacía mi y simuló que solo caminaba por allí y al pasar por mi lado para no ser advertido por los testigos, me susurró: “Amiguita, dame el celular para no darte un tiro”.

Al escuchar esa frase sentí una serie de emociones nunca antes vividas y me pasaron por la mente las mil y unas veces que mi imaginación recreó episodios que me hacían preguntarme qué haría si me tocara pasar por esto. Bajé nuevamente a mi trágica novela y es cuando advierto a mi misma que estoy básicamente bajo un intento de asalto, no así mi reacción del momento fue tan normal como si estuviera conversando con un pana, sin detener el paso y utilizando su mismo tigueraje le dije: “Ay amiguito, por Dios! Como va ser, deje eso!”

Lo había dejado unos pasos atrás con la palabra en la boca y yo misma pensé que estaba loca, pero erradamente o no estaba obedeciendo a una inexplicable reacción quizás involuntaria porque mi primer pensamiento fue entregarle el celular y evitar cualquier situación incontrolable que me perjudicara muchísimo mas.

El muchacho insistió y volvió a llamarme “amiguita” y me seguía lentamente disimulando. Yo tontamente volví a ponerle mis condiciones con la misma bacanería con la que lo traté la primera vez y le dije: “Déjame quedarme con el chip porque no vas a hacer nada con el.” Mientras sentía que toda la sangre de mi cuerpo se me iba a la cara en un segundo. Nunca detuve mi marcha y hasta tomé una dirección con mis pasos que lo hizo pensar que ya estaba muy cerca de la puerta de mi trabajo sin ser eso cierto.

Sentí pánico porque aunque no podía ver su rostro, yo misma no reaccionaba que podía estar agotando la paciencia del tipo y el disparo que me llegaría por la espalda. Entonces fue cuando vi la gloria de Dios manifestarse!

El muchacho volvió a dirigirse a mi y dijo: “Amiguita, ta' bién, amiguita!”

Abordó otra vez su motor y se fué sin tocarme y sin el celular!

No lo podía creer, no se cuando me asusté más si cuando frenaron con el motor frente a mi o cuando los veía alejarse, pasarse en luz roja y colarse entre el congestionado tránsito. Lo que si fue verdadero, fue mi derroche de agradeciento a Dios por "librarme del lazo del cazador y la peste destructora" (Salmo 91)

Sentí a mis Ángeles abrazarme y la inminente intercepción de Dios en esta imborrable experiencia que además dejaba en mi una sensación de trauma, pero a la vez una hermosa manifestación del poder y la misericordia del Padre en quien confío tanto.

Se que tengo que cuidarme y adoptar una serie de medidas para evitar pasar por lo mismo porque de todos modos, siempre queda la duda de qué más pueden intentar esos tipos.


Foto: Angela Guichardo

12 marzo, 2010

Convencida de...

Últimamente, me he sentido un poquito rezagada para escribir y creo saber que todo se trata de un cansancio y agotamiento tanto físico como mental que sin mi anuencia se ha colado en mi rutina, pero bueno, hay que ganarse el pan dignamente como debe de ser y estoy agradecida de Dios por ello.

Mi cansado cerebro solo atiende lo elemental cuando llega a casa y puede reposar. La imaginación y creatividad solo emiten tenues ráfagas de pensamientos e ideas que rápidamente se esfuman dejándome las ganas de desarrollarlas y compartirlas con todos ustedes.

No quiero hacerme ilusiones con que las cosas podrían cambiar en lo adelante, porque mis quehaceres desde hace veinte años atrás han sido muchos y durante los últimos 3 han sido bastantes, pero desde hace unos meses han sido “muchísimo bastante”, así que al menos que el Señor tenga otros planes conmigo, las cosas no serán muy diferentes que digamos.

Las obligaciones pudieron ser muchas más y hasta mejor remuneradas si fuese ambiciosa y considerara los peldaños vanidosos prioritarios en mi vida. Para muchos, quizás esté pensando como una perdedora (eso lo dejo a su opción), pero yo, la que actualiza este humilde blog, cada día más apoyo mi convicción de que hay “Dinero” que definitivamente es preferible NO ganarse si a su favor sacrificas muchas otras que verdaderamente son importantes.

Hay que VIVIR y cuando te toque ir a dormir, dormir en PAZ!


08 marzo, 2010

05 marzo, 2010

Una vez más, tenía que ser un...Guácala!!

Para que vean que no exagero cuando les digo que los *&^#% Lagartos me persiguen.

Estaba muy tranquilita, sentada en mi cama mientras usaba mi compu y de repente se me ocurre mirar hacia la ventana (que por suerte estaba cerrada), allí me encontré con este odioso panorama. Un Cocodrilo estaba extasiado del otro lado del cristal a escasas pulgadas de mi!

Me paré corriendo y le mandé un chancletazo para que con el impacto se despegara de mi ventana y luego que se movió, rápidamente y con cara de guácala y terror me envolví una mano en una sábana para apretar con fuerza el manubio y evitar que se pasara para el lado de mi cuarto.

Me dañó la noche este indeseable y no entiendo como es que a pesar de que tengo una malla de hierro colocada en cada ventana, ellos aun así viven fuñendo!

Las fobias son horribles y lo peor es que el miedoso siempre se encuentra con lo temido.

Como diría Gárgame el enemigo de los Pitufos, pero en mi caso particular, refiriéndome los bichos estos… Odio los Lagartos!!!, los Odio!!



03 marzo, 2010

En el barrio chino, celebrando el año nuevo...

Estuve presente en la celebración del Año Nuevo Chino, un evento organizado por la Fundación Flor Para Todos del Barrio Chino que reunió un gran número de miembros de esta comunidad oriental radicada en el país.

Cuando leí la nota de prensa en el periódico me motivé a asistir para vivir la experiencia por primera vez y disfrutar del colorido, la música, los atuendos, los bailes y el desfile de las tradiciones chinas que presentarían allí, además de las canciones de uno de mis artistas favoritos el Puertorriqueño nacionalizado Dominicano y muy querido en nuestro país y por los chinos: Danny Rivera.

Este año nuevo denominado como el 4,708 y en esta oportunidad dedicado al Tigre de Metal fue animado en grande con la masiva asistencia de distintas personalidades y grupos artísticos que se dieron cita la tarde del 20 de Febrero en el Barrio Chino.

Felicidades en su año nuevo a esta laboriosa comunidad que adoptó este país como su segunda patria y de quienes tenemos tantas cosas buenas que aprender!



01 marzo, 2010

Figureo...

Agradezco inmensamente al portal www.adoredominican.com por el honor que me hacen al publicar en su portada una de mis fotos alusivas a nuestro carnaval.

Adore Dominican propuso que enviáramos fotografías relacionadas al carnaval a través del grupo YOUPHOTOdr de Facebook para luego seleccionar una que llenase sus requisitos y luego publicarla como “La Foto de la Semana”.

Para mi sorpresa, me encontré con un correo que me daba las buenas nuevas. Este es un “premio” que no tiene ningún incentivo económico, pero sí un significado emocional invaluable porque cuando tomé esa foto, recuerdo con exactitud que me dije a mi misma que estar en ese lugar ya había valido la pena tan solo por esa foto y los recuerdos maravillosos de mi niñez que trajo ese gracioso “Tiznao”.

He aquí mis palabras de introducción para remitir la foto al portal:

“Hola amigos de Adore Dominican,

Atendiendo al llamado de envío de fotografías relacionadas a nuestro hermoso carnaval, les hago llegar la mía. Soy una apasionada del color y la magia del carnaval y encontrándome sorpresivamente con un desfile en la Av. México el pasado domingo, me desmonté del taxi en el cual transitaba para tomar fotos con mi camarita.

Este niñito posando dentro del compás del ritmo que llevaban él y sus compañeros de comparsa, me regaló esta foto que es en verdad sencilla, sin retoques, sin Photoshop, pero que con su gracia y atuendo encierra toda una vida de historia, nuestras raíces, rasgos culturales y la devoción por esta bella tradición, la cual denomino la mas noble expresión de lo que en esencia corre por nuestras venas.

Gracias por la oportunidad, espero que les guste mi foto:El Tiznao.

Afectos”

Angela Güichardo


Y está fue la respuesta que recibí hoy de parte de ellos:

“Hola Angela,

Gracias por esta linda foto y que ha resultado ser la ganadora! Visita www.adoredominican.com y ahi verás tu excelente foto que estará figurando por toda una semana empezando hoy!

Buscanos en facebook Adoredominican.com y hazte fan!

Saludos,

Tu equipo de Adoredominican.com”