25 noviembre, 2011

En el Botánico, bajo lluvia la noche del "Pavo"...

Miembros del Grupo F-64/Foto: Héctor Lachapelle
Si a usted le dijeran que un grupo de fotógrafos fue al Jardín Botánico a tomar fotografías de noche y luego de iniciada la jornada, cuesta arriba y cuesta abajo, buscando insectos y lo que apareciera a lo largo y ancho de un sendero oscuro y húmedo y repentinamente les sorprende de golpe un tremendo aguacero!… Qué pensaría?


Están locos, a quién se le ocurre ir al Botánico a esas horas.


Se les arruinó el programa.


Se pusieron tristes.


No gozaron ná.

Respondiendo la primera duda… Sí, realmente estamos un poco locos! Pero, esto es gracias a la característica que tenemos algunos de ver la vida, sus detalles, sus regalos, su belleza. Algunos que creemos que aun en la peor circunstancia nuestros sueños y anhelos son difíciles de limitar, coartar o hacernos desistir de ellos.

Guerreros que buscan inmortalizar para sí mismos un momento especial y preciso en una imagen que hable de él, de su sentir, de su personalidad, que haga delatar lo que miran sus ojos que a otros quizás les pase inadvertido. Básicamente esto nos mueve y me incluyo aunque solo soy una aficionada y siempre aprendiz de este arte y oficio.

Se nos arruinó el programa!...Sí, verdaderamente! Porque no pudimos tomar todas las fotos que nos hubiese gustado tomar, pues aunque las fotografías bajo la lluvia deben ser bastante interesantes, también es de mucho riesgo dejar mojar nuestros equipos que lamentablemente son muy costosos para reemplazar si se dañaran.

La lluvia contrario a ponernos tristes nos hizo reír a carcajadas además de empaparnos como pollitos, cuidando más las cámaras que a nosotros mismos. Tratamos sin demasiado éxito de guarecernos bajo un frondoso árbol, otros que se nos adelantaron tuvieron suerte y encontraron una glorieta donde permanecieron hasta que el torrente cediera.

Yo insistía y pedía que alguien tomara una foto para el recuerdo, pero nadie se animó (ya se imaginan el porqué), así que el mágico momento solo quedó registrado en nuestras memorias para seguir sonriendo en la posteridad y sentir en la imaginación, cada gota de lluvia que caía en nuestro cuerpo y nos llevaba de regreso a lo que fue el punto de partida.

Una vez reunidos el grupo completo en la terraza de la cafetería del Botánico, compartimos algunas que otras inquietudes. César como siempre asumía muy bien su estilo Papparazzi, y no me sorprendería que un día de estos me haga la maldad de publicarme en el despiadado escenario de Facebook toda “decricajada” y “horrorosa” como estaba. Eso sí, que se prepare…

Allí también hicimos la foto de grupo que acompañada esta entrada (Gracias a Héctor Lachapelle), la cual particularmente refleja y ofrece la mejor respuesta si es a juzgar por nuestras caras del momento único y especial que vivimos.

Mis agradecimientos a César Pinedo quien me comentó sobre el proyecto en una de mis visitas al parque en el marco de celebración del VIII Festival Nacional de Plantas y Flores que se realizó recientemente y donde los talentosos miembros de F-64 exponían su colectiva “Vida en el Botánico”.

Desde que escuché las pretensiones del grupo de fotografiar nuestro bello pulmón verde a esas horas de la noche, me pareció muy tentador y de inmediato afloraron dudas en mi cabeza en cuanto a qué cosas podría captar con mi cámara en el Jardín cuando todo el esplendor de su verdor, el colorido de sus árboles y plantas y hasta su emblemático reloj, duermen con la oscuridad.

Gracias muchachos por el gesto de su invitación, por su acogida y por la inolvidable experiencia. Espero que la próxima pueda conocer al equipo completo, incluyendo a la Ciguapa que tanto menciona Don Tony Fondeur, sería interesante ver que tan rápido corremos…

3 comentarios:

Cesar Pinedo dijo...

Gracias Angela.realmente lo pasamos rebien.Un abrazo..

Pedro Genaro dijo...

Maravillosa crónica Angie! La gripe no me dejó ir! :-(

Angela Guichardo dijo...

César, así es!

Pedro, yo estaba asutá porque tenía Amigdalitis y con el aguacero que nos cayó arriba pensé que iba a empatar pa firmar con los Angelinos. Fue una gran noche. Vendrán más, Dios mediante.