31 julio, 2007

Los riesgos de salir de “Windows Shopping” , je je je..



Ayer luego del almuerzo mis compañeros William y Elizabeth decidimos darnos una vuelta por una tienda de muebles que habíamos dejado descansar por un tiempo, ya que en la última visita que hiciéramos hace como dos meses, William le aseguró al vendedor que volvería en la tarde a comprar un juego de habitación que le había gustado.

William ni nosotras volvimos mas porque éste nunca regresó por el encargo, pues lo compró en otro lugar aprovechando una mejor oferta.

Mientras nos dirigíamos al comercio, nos reíamos y comentábamos que cuando nos vieran nos iba a mandar a sacar pues nuestra visita nunca producía lo que sostiene el negocio: La Venta.

Al entrar, miramos alrededor a ver si nos encontrábamos con el vendedor aquel y como unos descarados con la risita por dentro empezamos a mirar y apreciar las bellezas de los muebles que exhiben.

De inmediato se nos acercó una joven ofreciéndonos sus servicios y aparentando ser nuevos por allí, agradecimos su intención y seguimos merodeando cada rincón de la tienda con la joven atrás como toda una gualda espalda...

Subimos al segundo piso, donde están los juegos de cuartos, las camas, ya nos conocíamos el lugar como nuestra propia casa, admiré nuevamente mi cama favorita…una de marca Summit (creo) que cuesta unos RD$54,000 pesos (US$1,636), la chica confiada en que compraríamos algo me dejó acostarme en ella para probarla, allí comprendí que por cómoda que fuera no podría dormir en ella con tranquilidad por el precio…

Luego pasé por el lado de un sillón que da masajes…y el control del mismo me haló a remoto… les juro que no pude aguantar las ganas de sentarme y probar si realmente funcionaba como yo quería… aproveché que la muchacha estaba con mis compañeros un poco mas adelante y sin pensarlo dos veces me dejé caer en el mismo... presioné un botón y el sillón empezó a moverse y darme unos masajes relajantes que me dejaron boquiabierta por lo bien que se sentía… de inmediato llamé a Elizabeth… “Eli, ven, ven…siéntate! Mira, que chulería!... igual quedó extasiada, luego le tocó a William… y despertamos cuando preguntamos el valor del artefacto… nada mas que RD$65,000! (US$1,969).. Dios, como viven los ricos caramba!!!

La mujer no aguantó mas… y se armó de coraje y valentía para preguntarnos en definitiva…”Que andan buscando?”.. yo no soporté la ganas de reír… y exploté porque era evidente que la chica ya se había hartado de nosotros…

William le dijo que era yo la de los “cuartos” (dinero) y que tenía que preguntarme a mi… la mujer hasta me ofreció un descuento por la cama… lo cual me causó mas risa… No tuvimos mas remedio que decidir bajar por nuestra propia cuenta pues la mujer no aguantaba mas caminatas por el local, a lo mejor una infeliz que no había almorzado y que estaba atendiendo a unos que andaban solo ”mirando vitrinas” o de “Windows shopping” mientras a ella le aguardaba un arrocito con habichuela y carne…

1 comentario:

Ángel Antonio dijo...

Pobre muchacha, se quilló hasta el tope, kakaka!!!