12 octubre, 2008

Con el traje de la Mujer Invisible...

Comentábamos unas amigas a modo de queja, trauma y chercha que las mujeres tenemos etapas en que pareceremos haberle tomado prestado el traje transparente a la mujer invisible.

No valen ni los trapos nuevos, ni un nuevo corte de pelo, ni mucho menos la actitud con la que sales a la calle, simplemente cuanto te llega ese tiempo, ni un perro callejero te mira!

Vas creyendo que estas linda, crees que te la estás comiendo y mientras caminas airosa por la calle, el viento juega con tu pelo digno para una escena de un comercial de Pantene ProV, mueves tu cabeza con sensualidad para quitarte la cabellera de la cara, miras al mundo rendirse a tus pies, te llevas todo por delante y vaya fiasco!.

Los demás transeúntes ni cuenta se dan, solo lo descubres cuando te pasan por el lado y en vez de quedar maravillados ante tu “belleza”, voltean la vista para darle cariñitos a un perro viralatas que les llama la atención.

Después que medio se deshace el efecto invisible y dejas de preocuparte por gustarle a los demás, aparecen todos los pretendientes al mismo tiempo y quisieras preguntarles con tus manos rodeando y sacudiendo sus pescuezos…Dónde estaban, fatales??

8 comentarios:

Guido Gil Buonpensiere dijo...

Y tu crees que solo a las mujeres...

Cuando la vaca flaca llega, nosotros tenemos que prendernos en fuego frente a ustedes para simplemente llamar la atencion..


Guido

O.Espinal dijo...

asi es la vida, tiempos buenos y tiempos malos jeje.

Baakanit dijo...

Con el traje de Eva no pasaría lo mismo.

Es jocoso ese fenómeno aunque creo que eso le sucede menos a las mujeres que a los hombres. En las calles hay unos tígueres sueltos que piropean a todo pecho que se mueva y respire.

Saludos

Angela Guichardo dijo...

Que risa con ustedes! jajaja, la verdad es creía que esto solo nos pasaba a nosotras...

Chicas, tenemos consuelo. Es menos traumático el asunto.

Gracias por sus comentarios, me fascinaron chicos. A ver que dicen las damas...

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

No, Angie...

Tú no eres invisible, lo que pasa es que hay hombres que sufrimos de miopía.

Un abrazo.

Angela Guichardo dijo...

Gracias, Rafael

No puedo quejarme porque tengo mi corazoncito que tiene una vista 20-20. =)

Anónimo dijo...

jajaja, me ha hecho reir tan expresiva descripción que haces de esta situación. Muy pocas mujeres lo hacen. Lo extraño de todo es lo que dices al final: cuando ya no quieres ser el centro de atención, entonces te conviertes en él sin previo aviso.
salu-da-zos!

Darío Martínez Batlle dijo...

A nosotros nos pasa, Angelita... lo que pasa es que nos cansamos más pronto del meneo y ya...