Los verdaderos Matatanes...

Siempre he expresado en son de broma, pero con cierto convencimiento que los orientales, específicamente los Japoneses son los UFO, los ET's o Extraterrestres que hemos estado buscando o tratando de justificar su existencia a lo largo de los años.

Para mi ellos son los que andan en platillos voladores color impecablemente cromado con lucecitas de colores que prenden y apagan. Nos llevan años luz en todo lo que hacen y creo definitivamente que su base es la disciplina y por ahí desarrollan el resto.

Este clásico mundial de béisbol ha sido simplemente un escenario mas para ponerlo de manifiesto y para recordarle al resto del mundo que de ellos hay mucho que aprender y hay que copiar las condiciones que los llevan a ser exitosos en todo cuanto se proponen.

Los orientales tienen MUY poquito tiempo jugando pelota en comparación con Estados Unidos, Rep. Dominicana, etc., sin embargo podrían indudablemente tomar la tiza y el pizarrón para darnos clases de ello y eso ya es un GRAN mérito.

Una vez que descalificaron vergonzosamente al equipo dominicano di por terminado el evento, pero mi afinidad y simpatía por el conjunto cubano y por los Japoneses me mantuve en cierto modo interesada en el desarrollo del mismo, sobretodo porque después de tan mala experiencia, algo bueno debíamos aprender de esto.

Los cubanos también fracasaron, pero con mucha mas dignidad que las estrellas de grandes ligas dominicanas, es decir que perdí dos veces!. Luego centré mi atención entre Japón y Corea, hubiese celebrado el triunfo de cualquiera de los dos por ser casi la misma "vaina", pero con la balanza un poco mas inclinada hacía Corea porque Japón ya tenía el título.

Japón por su parte, estaba mas que comprometido e interesado por retener esa corona que anoche los reafirmó ante el mundo como los Reyes absolutos del deporte mimado de esta parte del mundo. Cuanta cátedra nos dieron!

En la alineación Japonesa no había un nombre en particular, ni unos cuantos millones eran los responsables de la defensa en el terreno, no había aceite en el pelo haciendo los outs, ni cadenas de oro corriendo en las bases, ni un solo héroe, ni las esperanzas estaban puestas en un solo jugador. Eran todos y cada uno, un pedazo de Japón, inspirados en devolverle a su patria lo que esta les ha dado, el privilegio de representarla con honor, humildad y respeto.

Quisiera ser optimista en pensar y creer que los resultados de este segundo clásico será mucho mas que una lección por aprender para todos los dominicanos.

Primero a los peloteros, a los que saben las indisciplinas que cometieron, a los que dijeron NO, a los que evadieron el compromiso con falsas excusas, a los que se recostaron de sus grandes nombres y fueron a practicar al evento, a los llaneros solitarios, a los James Bond que ansiaban robarse el show sin ensuciarse el uniforme, a los de gustos extremos y comportamientos infantiles, los malcriados y prepotentes.

En segundo lugar esta será una experiencia muy difícil de olvidar por los fanáticos y ojalá con ella aprendamos a no regalar los méritos, que la misma nos ayude a identificar los verdaderos héroes, los disciplinados, los respetuosos, los patriotas, los verdaderos representantes de esta tierra, los anónimos, etc.

Loor a Felipe Alou, que dentro de toda dificultad encontrada nos dirigió con dignidad y responsabilidad, a los lanzadores a excepción de unos pocos, pero si en especial a Pedro Martínez porque no se apoyó en su nombre para lucirse ante el mundo, a Miguel Tejada porque nos contagió con su innegable entusiasmo, a los que trabajaron silenciosamente y dieron el frente al compromiso.

Felicidades a los Japoneses y a Corea del Sur, los indiscutibles MATATANES de la pelota!