No puedo evitar desear con todas mis ganas, el sentarme debajo de los árboles de naranja que se ven desde la carretera Duarte camino al Cibao.
Puede que sea una zanganada, pero cada vez que paso por allí es lo que siempre me llega a la cabeza. De por sí, tomar un fruto desde la mata es ya un privilegio y es justo como lo imagino, sentada bajo su sombra y degustando de otra tras otra.
Felicidades a Consorcio Cítricos Dominicanos por esa plantación tan hermosa.
1 comentario:
Totalmente secundo tu deseo....pq es uno de los mios tambn...pocas veces podemos disfrutar de una plantación tan hermosa y frondosa como esa.....
Si es una zanganada....soy una zangana tambien!! jejejejej
PD.
Hoooooooooooooola!!!
Aguiluxa!!
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