Continuando con la historia de los tres cumpleañeros, llegó el día esperado y como un día normal de trabajo cada uno se fue a sus labores y para cuando llegáramos ya se habría recogido algo de reguero para tener la casa mas o menos en orden para facilitar el paso de los invitados si deseaban bailar o ir al baño por poner un ejemplo.
La frustración fue enorme cuando llegué como a las 6pm y vi que todo estaba tal y como lo había dejado. De inmediato traté de organizar un poco y apenas habían pasado

unos minutos cuando ya llegaban algunos invitados incluyendo a mi prima Anny, su niña, su mamá y su esposo Santiago quien tan gentilmente nos ayudaría con la parrillada.
Llegó mi hermana Fifa y juntas agilizamos el trabajo para incorporarnos lo antes posible al grupo de mi familia que ya estaba presente.

La carne estaba puesta, el carbón encendido a mil y todo marchaba bien hasta que una nube negra ocupó todo el firmamento haciendo más estresante el asunto. Justo ese día tenía que llover!...comenzó la lluvia y a correr fanáticos. La preocupación estaba concentrada en la carne puesta en la parrilla, así que unimos fuerzas con la ayuda de mi prima Rosa, Cao y Santiago y colocamos una lona para cubrirla hasta que la llevamos a puerto seguro.

Los invitados se repartieron entre mi casa y la de mi papá, los jóvenes por un lado y los mas maduritos en mi casa. La lluvia era incesante y nos tenía con el moco pa’bajo como dicen… Rogamos para que cediera y luego de caer tal aguacero la situación fue mejorando, el cielo aclarando un poco y asi poquito a poquito colocamos las sillas y nuevamente nos fuimos acomodando hasta que Dios nos permitió continuar el ritmo de la fiesta parando por completo el torrente de agua.
Comenzó la música a sonar, la parrillada en su mejor momento, y la juventud presente (léase los de 13 a 18) entraron a bailar reguetón a la sala. Algunos adultos entraron dizque a mirar discretamente para que no les fuera dar vergüenza a los muchachos y dejaran de hacerlo… para sorpresa de todos seguían como si nada y hasta bailaban con mas ímpetu cuando se les observaba.

En mis tiempos nos se bailaba así, de hecho si mi mamá me hubiese visto moverme de esa forma como se movían las chicas, pues todavía estuviera de castigo. Increíble como son las cosas hoy día, cuanta libertad de diferentes expresiones tienen los jóvenes hoy día, la verdad me asusta un poco, hasta digo…suerte que solo tengo varones, pero por eso no tengo el problema resuelto, todos corren el mismo riesgo.
En un momento quise refrescar el ambiente y me interpuse para poner otro tipo de música que fuera acorde con los demás invitados también, pero fui casi repudiada y expulsada por los muchachos, vociferaron que me sacaran, aun estando yo en la casa de mi padre… Dios!... jajjaja,
Luego de tanto hablar y tomar fotos llegó la hora de servir la cena, Anny se encargó de distribuir la carne, Xiomara mi prima, la ensalada rusa, pan y picaderas, a mi me tocó repartir la ensalada verde y el moro de gandules preparado por mi hermana mami, por eso es que no van a ver fotos del humilde Buffett porque la fotógrafa estaba ocupada.
Hoy creo que todos amanecimos con alguna plumita por algún lado del cuerpo porque comimos pollo por pipá además de todo lo otro que había.


Después de la cena y algunos traguitos de más a algunos invitados le cogió con hacer gala de sus destrezas en el baile, empezando por mi prima Rosa y mi vecino Rody que sin intención su forma de mover las caderas se convirtió en una amena competencia. Rosa quedó desbaratada y como llevó de refuerzo a su hija Laura Patricia le pidió que la reemplazara y que acabara con Rody…cosa que no fue posible porque el vecino de verdad que se mueve!

Después de tanto show, risas y charlas procedimos a cantar el clásico “Feliz Cumpleaños” y reunimos a los tres mosqueteros, Antonio Father, Antonio Hijo y Rafa. Jonathan, mi primo se encargó de que una vez terminado un canto comenzábamos el otro, nuestro “Celebro tu Cumpleaños” hasta concluir con la famosa “Mañanitas”.
Gozamos muchísimo como siempre y lo más importante de todo es que compartimos una vez mas con toda la familia, con amigos y primos que por razones de tiempo y ocupaciones no es tan frecuente vernos. Tratamos de hacerle pasar a los cumpleañeros un momento super divertido y Dios fue muy generoso con nosotros porque luego que algunos se habían marchado y otros se despedían, la lluvia volvió nuevamente.
Gracias a todos por asistir, a los que hicieron posible esta celebración, mi hermana Fifa que se bota cuando hace algo, a Mami, mi hermano Marino y todos y cada uno de los invitados por haber hecho de este 31 de Julio un día tan especial en nuestra casa.