Por la hora que es y por lo cansada que estoy no voy a abundar mucho en el encuentro que tuvimos otra vez en casa de mi papá.
Nueva vez hicimos una parrillada, ahora con menos personas, cosa un poco difícil porque somos tantos que solo con nosotros se llena la fiesta.
Para que entiendan un poquito las fotos, verán que hay muchos besos por ahí, fue que mi hermano Marino nos sorprendió permitiéndonos que les tomáramos una foto dándole un beso a su esposa Janet, después de la bulla... vinieron los otros casados y novios y se aprovecharon. Los que no teníamos nuestras parejas presentes nos quedamos llorando en la playita y muertos de envidia.
También verán que me tomé muchas fotos con mi sobrinito Bryan, es que está una delicia de bebé y andaba de brazos en brazos, hasta que llegó a los míos y se acurrucó en mi pecho tal y como lo hacían Daniel y Erick a esa edad.
Me trajo momentos deliciosos que añoro y conservo con toda la ternura de una madre.
Pasamos una noche muy linda, Estuvieron presentes mi hermano Chago que vive en Moca y Jorge, mi primo que vive en Santiago.
La causa, motivo o excusa para juntarnos.... primero era que Marino, Jorge y Guario cumplen años en este mes, pero al final ni de eso nos acordamos, simplemente lo disfrutamos como siempre lo hacemos.
1 comentario:
Gracias amigaaaa por pensar en mi como siempre!! la pasé muy bien..Jejeje Chago y Morena son un caso!que risas!!
Y la parrillada? Perfecta!!
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