08 octubre, 2008

Metida de pata...

El día que me tocó ir al salón me encontré la estilista que suele arreglarme fuera del local, hablaba por el celular y se notaba muy concentrada en su conversación.

Luego cuando me lavaban el pelo noté que mientras ella atendía a otra clienta se veía un poco enojada y hasta vi cuando le llamó la atención a una de sus compañeras que hacía un manicure en ese momento y que al parecer le obstruía el espacio.

Al llegar mi turno, lo primero que hice fue preguntarle si es que estaba enojada, pues la miraba muy "peliona". Con voz muy baja y ojos aguados me contestó al oído:

Mi hija se fue con un tipo…
Quéeee?, me sorprendí al escuchar eso
Si, un “Tíguere”! refiriéndose al hombre que al parecer no era nada bueno.
Y qué edad tiene ella? pregunté…
15 Años…
Oh Dios!

Yo quise ponerme en sus zapatos como madre y tan solo de tratar de verme en su situación me causó pesar y desorientación. A los 15 años una muchacha es aun una niña que no sabe lo que realmente desea en la vida y ya su hija se había embarcado en una situación que probablemente la marcaría para el resto de su vida.

Como si fuera poco, me dijo además, que su hija tenía un noviecito y que NO se había ido con ese sino con otro!

Imagínense el resto. Cómo no iba a estar esa mujer así?

No podía hacer mucho por ella sino que aconsejarla y decirle que tomara las cosas con calma. Que hablara con su hija y que le recomendara cuidarse de no quedar embarazada antes de que esa ingenua y equívoca decisión la despierte y entonces considere el grave error que cometió.

10 comentarios:

MiguiMix dijo...

asi estan muchas jovencitas de este tiempo..da pena..

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Angie...

No quisiera estar en esos zapatos,
pues yo también tengo hijas y no se como reaccionaría ante una situación similar.

Un brazo.

Anónimo dijo...

Este drama se ve diariamente. Pero ahora yo te digo Angie, tu puedes estar en tu trabajo es más en Japón y tu hija te dice algo similar que tu haces?

Saludos,

Angela Guichardo dijo...

Migui, lamentable pero cierto aunque hay una gran muestra de muchachitas buenas y bien aterrizadas también.

Rafa, verdad? no es fácil la experiencia de esa madre.

Pedro...mira, estos son de los casos en que hay que vivirlos para saber con exactitud como reaccionarías, lo que si te digo es que me sentiría como víctima de un robo o atraco, pues que te hagan eso, robarle la inocencia a tu niña! un tiguerazo que posiblemente a los dos días le da un zumbón pa la calle, uff... Dios me libre manito...o Dios lo libre a él...

Noumi dijo...

Bueno...dificil
muuy difícl.
No tengo mucho, pues no tengo hijos,soy como quien dice una ¨infanta¨ todavia, pero me imagino la situacion, y lo mal que lo debe star pasando ella.

Anónimo dijo...

He vivido tal experiencia en mi propia familia y esta demás decir lo bochornoso que es y el dolor que causa. Tu decisión de aconsejar a la madre fue la más acertada.
-Por otro lado; tu blog esta muy especial, líndísimo y elegante. Lo voy a visitar con frecuencia, no lo dudes. :)

Anónimo dijo...

bueno es lamentable pero
como llego a darse esa cituacion
eso tubo que ser el resultado de
criansa y mal manejo de esa nina

Anónimo dijo...

Angie, te aseguro que tu sueltas el telefono y sales en bola de humo a buscar tu nuchacha, son 15 añitos. Relamente este cuadro es triste pero pienso que la madre no ha hecho el minimo esfuerzo, por que esa niña es una menor y por mas consentimiento en la union si el "tiguere" es mayor de 18 lo trancan por que lo trancan. dile a esa doña que se ponga las pilas y vata a la fiscalia.

Baakanit dijo...

Muy fuerte el asunto, con un twist estilo película de hollywood. El noviecito seguramente no encuentra en dónde poner la cara.

Con ese humor me imagino que la doña no te hizo el trabajo muy bien.

Saludos

Angela Guichardo dijo...

Definitivamente muy dificil, creo que con los hijos hay que hablar mucho, tenerlos al tanto de todo por mas cruda que sea la realidad hay que contarles las cosas como son.

La proxima vez que hable con la chica esta, le preguntaré a ver si hizo algo con sentido.