10 agosto, 2010

Muy agradecido, muy agradecido y muy agradecido!

Últimamente he experimentado que en algunas ocasiones al recibir un favor o detalle de alguien, olvido dar las gracias inmediatamente y reacciono después que vuelvo a la normalidad, cuando mi prisa o lo que ocupa mi pensamiento en ese momento deja de ser la prioridad. Es entonces, cuando incluso me pregunto: ¡¿Le dí las gracias a Fulano/a?!

Siempre he tratado de ser fiel a las normas de cortesía. Estos son valores que gracias a mis padres, los adquirí como casi todo el mundo en el seno del hogar y que fueron reforzados en la escuela de modo que, desde entonces me preocupo de que estos sean parte esencial de mi vocabulario y mi personalidad. Sin embargo confieso que en momentos, he sido traicionada por el estrés o las presiones del tiempo y sin proponérmelo he pospuesto mi agradecimiento por algo a alguien.

Para mí, las frases o palabras con mayor poder en una interacción son: “Por favor” y “Gracias”. Obviamente, sin querer restar importancia a las otras que también propician una agradable y bien llevada conversación, un compartir, los diferentes ambientes donde nos desenvolvemos o simplemente un roce momentáneo.

Pedir el Favor de, o Agradecer, son palabras mágicas que logran que algo funcione o sea ejecutado con una mejor actitud que cuando se ordena o se solicita de forma ruda o se impone abruptamente. Por otro lado, dar las gracias corresponde genuinamente al gesto del favor recibido, y quien te ha servido o ha sido amable contigo siente que has valorado la acción o el detalle.

Comencé a escribir este artículo reconociendo mi falta de delicadeza en esas escasas ocasiones, pero que por mínimas que sean no se deben dejar pasar. Quiero resaltar este tema primero porque para mi el agradecimiento es MUY importante y me gustaría que todos nosotros estuviéramos atento a no dejarnos arrastrar por los problemas del día a día o por la velocidad en que somos llevados hoy; hasta el punto de que olvidemos ser agradecidos y recíprocos con quienes han pensado en nosotros.

Sólo para tomar un ejemplo y tratar de no volver a repetirlo: Cuando estamos pasando por una situación difícil, ya sea de enfermedad, temor, preocupación,algo fuera de nuestro control, etc. Acudimos a Dios para que nos ayude, pero cuántos de nosotros volvemos a El con la misma devoción a dar las Gracias??

-*-


Como decía el gran Don Pedro Vargas al finalizar sus presentaciones. “¡Muy agradecido, muy agradecido y muy agradecido!”


Gracias por el favor de leerme y visitarme!



4 comentarios:

GTP dijo...

jjajaja al menos aprendiste a agradecer el que te lean jaja

Angela Guichardo dijo...

Qué pasa, Glen? Eso siempre lo he hecho. Gracias por tu comentario, loquilla. jajaja

Darío Martínez Batlle dijo...

¡Don Pedro Vargas! Prácticamente me crié escuchando su vozarrón, sus canciones, su temperamento. Nunca he podido olvidar esa manera tan suya de cerrar sus presentaciones.

Angie, aunque no tengo tanto tiempo como antes para leerte, siempre que "saco tiempo" para ver mi blogroll, indefectiblemente, caigo Justo Aquí.

Gracias por ser, gracias por existir.

Angela Guichardo dijo...

Wow!, gracias, Darío.

Agradecida porque siempre estás pendiente de mi.

Abrazo Barnie!
;)