Entre tantas cosas...

Ayer desde temprano la lluvia me sorprendió, cuando abrí los ojos pensé que el odioso ruido del despertador me estaba jugando una broma pesada.
Todo estaba tan oscuro y mis sábanas tan frescas y acomodadas a mi figura que me sentía que un imán me atraía, todo era perfecto para seguir durmiendo si no hubiera sido la hora de echar una vez mas el pleito en la calle.

Este sería el primer día de clases de mis hijos, quienes plácidamente dormían. Desacostumbrados al horario escolar por la vacaciones y de escuchar la torrencial lluvia… haciéndose probablemente los locos para que no los despertara. Lo hice, pero al final no los mandé después de ver el estado del tiempo y remolino de viento y agua que por el atlántico se movía, Hanna.

Al medio día cuando regresábamos mis compañeros y yo de almorzar en Plaza Central, el pánico nos asaltó por momentos en que los truenos y relámpagos se produjeron, así casi corriendo y muertos de miedo llegamos rapiditos a protegernos.

El agua mas fuerte fue durante la tarde,justo a las cinco, hora del salir del trabajo. Los mismos compañeros brincábamos charcos y luchábamos contra el viento. Hicimos malabares con los paraguas, nos sentíamos como chichiguas o cometas que buscan elevarse, si no hubiese sido por el re juego y el contraponerse ante el imperante viento, estuviéramos enganchados de alguna rama.

Hoy amaneció igual, sentí las mismas ganas de seguir acurrucada en mi cama, pero me levanté de inmediato a ver la lluvia. Hoy tengo las mismas dudas de despertar a mis hijos para mandarlos al colegio. Este parece ser un día igual que ayer, pero eso es imposible.

Hoy es 3 de Septiembre, tres meses que no veo en persona a mi mejor amigo y compañero, a mi dominicano en Bangladesh que extraño tanto. Como dice Wason Brazoban ex integrante del grupo Negros en su canción “Tu ausencia”:

“Tu ausencia se me nota
en el deseo de que vuelvas
en mi mal humor ante la gente
se me nota que no estas presente”