28 junio, 2009

Te extrañaré...

Por mas que veo las noticias, lastimosamente casi todas carentes de nuevas informaciones que ayuden a entender o aceptar la muerte de uno de mis personajes favoritos no dejo sentir una profunda tristeza en mi corazón.

Lo que me invade es el mismo sentimiento que se tiene cuando se ha perdido un familiar o amigo. No hace falta recordar que era un ser humano al que nunca (lamentablemente) llegué a ver ni de lejos, pero si guardaba la esperanza de algún asistir a uno de sus conciertos.

Cuando aquí se habla de llevar un artista a Altos de Chavón (para poner un ejemplo), yo solía decir que solo lo haría si ese artista era Michael Jackson, como una simple muestra de que para mi este fenómeno merecía cualquier sacrificio no acostumbrado.

Los años ochenta, y especialmente aquellos donde este muchacho negro, con ojos llenos de vida, sonrisa hermosa, canciones, vestuarios y bailes que lo inmortalizaron se adueñó de nuestra atención y de manera particular, me traen bellísimas añoranzas de mi adolescencia.

En cada una de sus canciones y videos musicales están impregnadas imágenes de maravillosos momentos que viví al margen de ésta época que él con su talento innovador y visionario hizo que se prolongara hasta el día de hoy aunque interrumpidos por la sombra de tropiezos y oscuridad que persigue a los grandes como él.

Siempre lo quise ver un poco más allá del artista, del famoso, del talentoso, del millonario. Quise pensar en el como niño, que sentía, que le hizo falta. De adulto, de qué carecía, que quería, que escondía detrás de esa coraza de jackets rojos, guantes brillantes y todo el lujo extravagante de sus acciones.

Lo quería con compasión, lo admiraba y coloqué su nombre dentro del pequeño listado de personas que quería conocer en la vida. En estas últimas semanas me había pasado (mientras trabajaba) cantando unas cortas líneas de su canción: Do you remember?, mi preferida tal vez. Su desaparición inesperada me ha dejado con luto el alma. Lo he sentido en lo más profundo de mi corazón, tanto así que a Dios le pido perdón porque la verdad es que nunca lo imaginé muerto.

Dios lo bendiga y tenga compasión por sus pecados. Que su alma le regale el descanso que muchas veces soñó tener, que haya sido acogido en el lugar que Dios promete a todos sus hijos.

Murió Michael, el Rey del Pop, el prodigioso niño de los Jackson Five, el inolvidable para todos sus fans. Lloramos tu ausencia física, mas tu legado es y seguirá haciéndote llamar: El mejor de los mejores!

I love you and I'll miss you Michael.

1 comentario:

Arturo Ruiz dijo...

Yo no se si fue porque nos pasamos el Sabado completo viendo documentales de MJ y porque desde que llegue a casa me puse a ver videos suyos en Youtube, pero contrale, con el pasar de los dias se me va haciendo mas dura esta perdida, aunque nunca soñe con conocerlo.

Es como haber perdido un familiar y con cada video de el que veo, se va haciendo cada vez mas real su muerte.

Se que esta opinion no es muy popular entre los que siempre lo repudiaron despues de sus alegados problemas con la justicia por tener contacto indebido con menores, pero la verdad de todo solo la sabe Dios.

Para mi sigue siendo una perdida super lamentable, no solo por lo que significo como genio y artista para el mundo, sino por la terrible vida que le toco llevar.