Disfruto hurgar en mis archivos de fotos que voy coleccionando de los diferentes lugares a donde voy con mi cámara.
Son muchos los días que de repente me siento incómodamente muda internamente. Con la musa dormida tal vez, pero lo mágico y bello de las imágenes es que curiosamente, en por lo menos una de ellas de pronto encuentro una voz, un sueño, un anhelo, un recuerdo...
Y si les digo que justo así voy?
Tal cual el Cisne negro que se desplaza silente y lejano buscando sosiego. Anhelo el mañana coronado por el esfuerzo. Espero respuestas, desafío en vano las horas siendo una ilusa soñadora, creativa, curiosa y ansiosa...
Ser paciente es el agrío remedio. Por ello, confiada en la fidelidad del Inmenso, felizmente me convenzo de que: TODO ES MEJOR A SU TIEMPO!
3 comentarios:
Cada cosa en su momento...
Me encanta leerte.
Has pensado hacer una historia fotográfica? Quedaría muy bien, la verdad.
un abrazo.
La belleza de la vida es aprender a disfrutar la espera. Rara vez las cosas nos llegan cuando las queremos... y algunas nunca nos llegan. Pero siempre tenemos esperanzas de que nos lleguen las mejores cosas.
Con frecuencia nos llegan pequeñas cosas, bonitas, buenas... pero tenemos la mala costumbre de desdeñarlas porque no son lo que queríamos o esperábamos. Realmente hay que aprender a esperar, y la espera necesariamente necesita el disfrutar las cosas a medida que van llegando las otras.
La felicidad no es un destino... sino el camino...
Hola, Angie...
Cada momento tiene su afán y las cosas suceden cuando tienen que suceder; por eso, la paciencia es la mejor consejera.
Bonita fotografía,
Un abrazo.
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