El Jueves pasado, recibí un correo muy bonito de la Mom de Arturo, tuve la oportunidad de leerlo tempranito antes de irme a trabajar.
El mensaje trataba de un proyecto que había iniciado una maestra, consistía en entregar cuatro Lazos Amarillos con las palabras "Eres Importante para Mi" a sus estudiantes y les pidió que continuaran entregando lazos a quienes ellos consideraran.
Muchos pensaron en sus padres, sus hermanos o amigos, pero un joven que estaba muy lejos de su familia no podía entregárselos a ellos por la distancia, así que pensó en un amigo que le había ayudado y orientado a elegir su carrera universitaria y como muestra de agradecimiento le entregó los tres lasos y le exhortó a portar uno y regalar los otros.
Su amigo se sintió muy halagado con el muchacho, luego en la noche estuvo pensando a quien entregaría las otras dos moñas. De pronto recordó a su jefe, quien era una persona muy encerrada en su mundo de negocios, gruñon y pesado.
El joven tocó a la puerta de la oficina de su jefe, la cual estaba repleta de papeles y reconocimientos en la pared. Este con tono grotesto preguntó que quería, el muchacho con timidez se acercó y le dijo que admiraba mucho su entrega al trabajo, que se sentía muy orgulloso de estar bajo su mando y quería agradecerle por todo lo que había aprendido en su empresa, por ello había decidido entregarle dos lazos y le explicó el propósito de los mismos.
El hombre los recibió con agrado y quedó desarmado ante las palabras de su empleado, dio las gracias por el gesto, estaba muy poco acostumbrado a esos detalles. El jefe ese día se marchó temprano a su casa, prendó una de las moñas en su solapa y la otra la llevó en sus manos.
Su esposa, sorprendida al verlo llegar a casa le preguntó si todo estaba bien a lo que respondió que si y mandó a llamar a su hijo que se encontraba en su cuarto. El exitoso empresario no tenía mucho tiempo para compartirlo con la familia, vivía atareado por los compromisos de negocios.
Los tres se sentaron y el hombre comenzó a expresarle cuan importante eran ellos para el y mientras colgaba la moña en la camisa de su hijo le decia: "Eres los mas sagrado y hermoso que tengo, el día que naciste fue el día mas feliz de mi existencia por eso te entrego este lazo".
El muchacho con lágrimas en sus ojos le confesó a su padre que había pensado en suicidarse porque pensaba que el no le importaba.
Ambos se abrazaron y lloraron juntos. El experimento de la profesora había dado resultado porque pudo cambiar no una, sino varias vidas tan solo con expresar lo que sentían.
De eso se trata, de decirle a nuestros seres queridos cuanto los amamos y el valor inmenso que tienen en nuestras vidas.
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Como les conté al principio, esta maravillosa historia la lei en mi casa y al llegar a la oficina, luego de saludar y empezar mis labores, me fuí a archivar algunos expedientes de nuestros clientes, cuando regresé a mi escritorio encontré sobre el teclado de mi computadora un Lazo Amarillo!
Al verlo quedé sorprendida y recordé de inmediato el correo que la Mom me había mandado. Pregunté aunque mas o menos imaginé quien lo habría dejado allí y me dijeron que había sido William, un compañero.
Yo estaba segura de que él no había visto nunca ese mensaje y lo llamé junto con otra de mis compañeras para explicarle el porqué de mi asombro. Ellos se quedaron con los pelitos de punta cuando les mostré el artículo y el bello propósito de los lazos.
Obviamente en ese momento él no lo hizo con el mismo fin, sino porque estaba botando algunas cosas de su gaveta y como en muchas otras ocasiones que me ha dejado fotos de desconocidos dedicadas a mi, basuritas o papeles arrugados con la intención de hacerme enojar y luego reirse, esta vez fue algo que resultó ser una increíble sorpresa y confirmé definitivamente que Dios nos habla a través de los detalles.
Desde hoy inicio una campaña de decirle a mi gente lo mucho que los quiero y cuan importante son para mi.
Ahhhh... también amo a mis lectores!
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