La foto es de una Guayaba que maduró en una plantita de este fruto cuyas semillas planté en mi pequeño patio hace ya varios meses.
Estuve tan emocionada al degustarla porque a pesar de todas las veces que se vio amenazada por la tentación de los niños que entran a mi patio para buscar una que otra pelota que pierden por ahí, ésta se mantuvo escondida entre las verdes hojas del árbol, para mi suerte.
Y pensar que mi acción ingenua de sembrar aunque con pocas esperanzas de cultivar, es tan similar a nuestro paso por la vida. La misma que aramos a diario, regando semillas, procurando que cada una sea afortunada de caer en tierra buena para verlas florecer y coronar el sudor de nuestro esfuerzo.
La misma vida que si mal siembras, el sol procurará tus lágrimas y por las noches se secarán en la almohada. Si mal actué, solo agonía cosecharé y como rabiza que nadie quiere serán mis frutos y con los puercos se pudrirán junto conmigo en la mentira y en la fucking vaina que es la vida.
3 comentarios:
que excelente metáfora de la vida. Hay un pensamiento que reza: Afecto y efecto. La vida es un boomerang.
un abrazo-
No hay néctar más delicioso, apetecible y saciable como es la vida, si bien necesitas recoger lo que has cosechado en buenas obras.
Por cierto, y mi chin de guayaba? voy pa´tu casa!
Mujer...
Que cada día de tu vida traiga:
La sonrisa de un amigo, mucho amor,
una esperanza fresca cada mañana,
el recuerdo de un momento inolvidable, un futuro lleno de esperanzas e ilusiones y la posibilidad de que tus sueños se hagan realidad.
Con amor:
Rafael Humberto.
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