Este es un vivo ejemplo de que cuando una persona desea ganarse la vida honradamente puede hacerlo, sin necesidad de andar cruzándose entre las personas, las esquinas o en los semáforos pidiendo aun teniendo las condiciones físicas necesarias para subsistir sin llegar a ser una carga social.
Este señor está en un trayecto de mi camino de regreso a casa y hace mucho quería a través de ese humilde artículo reconocer su labor, porque se que en cada maíz asado que vende está el sustento de su familia centavo a centavo.
1 comentario:
Por acá, también es una de las formas más comunes de ganar el sustento e ir rebuscandose la vida día a día.
Además la "mazorca" asada es deliciosa, gracias a quienes la ofrecen con cariño.
Abrazos.
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