Siguiendo con las actividades de Michel en el país, hemos salido muchísimo creo que nos han faltado pocos lugares de los que quería que el conociera. El día de mi cumple fuimos a almorzar con mis hijos a Marisco Centro.. la verdad es que no me gustó mucho la comida, pedí unos camarones empanizados que no estaban mal, pero le ordené una pechuga a la golden blue para mi hijo y nisiquiera yo me la comí.
Michel pidió una langosta, no me gusta mucho ese marisco. Me pareció sumamente caro además, el jugo de piña natural no me gustó y el Mero al coco de Erick..no me pareció impactante en cuanto al sabor.
No tengo nada en contra de este restaurant, voy a pensar que las dos veces que he ido no he tenido mucha suerte con la comida..pero bueno..que hacemos? NADA!
Hoy, antes del mediodía Sandra nos llevó por toda la zona Este hasta Juan Dolio, que decepcionada me sentí al ver la playa de Boca Chica, no sé quien diablos ha dañado lo que era una de las playas mas hermosas y cercana a la ciudad.
Ya no tiene espacio para uno caminar, la playa la han metido o han metido las sillas de los hoteles dentro del agua prácticamente. Seguimos nuestro recorrido por la playa, ahuyentadas por los constantes ofrecimientos de los diferentes servicios que allí buhoneros y comerciantes no paran de hacer mientras te desplazas por el lugar.
Nos dirigimos a buscar una de esas señoras que hacen el pescado al estilo inconfundible de la zona y llegamos donde María una morena que le notaba el sazón que tiene en las manos y ordenamos tres pecaos, con fritos y batata... dos refrescos y un long play (dígase Yaniqueque). Bueno señores, aquello fue un manjar dificil de olvidar...y baraaato!
De ahí nos fuimos a Guayacanes, nos paramos tomamos fotos, retratamos a un señor que trataba de coger un colorcito con el solazasazo... nos encaramamos en un trono inmenso que hay allí... y pagamos a un guachimán pa que nos chequeara el carro que estaba a menos de 3 metros de nosotros..
Cogimos camino pa Juan Dolio, esta playa si estaba digna de darse un chapuzón, bien limpia y bonita. Sandra se puso a escribir cosas en la arena..la vagancia a prima vista.. yo escribí algo que era muy importante para mi y que luego le daré el uso adecuado.
Allí nos pasamos un ratito mas largo, se me mojaron los zapatos tratando de ayudar a Sandra, el oleaje estaba mas fuerte que en las playas anteriores y en una me descuidé y se mojó el pantalón con todo... antes de irnos vimos un morenito de lo mas gracioso lavando una passola...y fuimos pa que nos dejara echar agua en los pies y sacar la arena de mis zapatos... le tomamos fotos porque tenia una cara bonita dentro de lo que cabe...
Ahí también se tuvo que pagar por dejar el carro unos minutitos..pero que se le hace si el vecindario vive de eso? Ya saben que si andan por ahí tienen que andar con el menudo de los guachis.
Continuamos nuestro recorrido y admiramos los nuevos proyectos hoteleros que se construyen en la zona, preciosos y encantadores como los millones de Alex Rodríguez que son los únicos que dan para instalarse en un lugar así.
Nos paramos a comprar unos refrescos en el Colmado Puerto Rico... aquí en Dominicana.. caray! cuantas cosas! Allí sonó algo muy extraño que parecía una mezcla de Gallo con Pájaro bobo... y me quedé atónita por el ruido y buscaba entre un árbol a ver de que se trataba la cosas rara esa... Resulta que fue Sandra que hizo ese alarido o no se como llamarle a esa cosas que sonó tan horrible.. Tenía que ser ella!! Pobre Doña Shirley (madre de Sandra).
Regresamos a SD con un sueño... yo me dormí por unos minutos mientras oía a Sandra y A Michel deducir por una nube a lo lejos que si estaba lloviendo o no en la capital..
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